Joan Laporta avanza en la compleja financiación de la reforma del Camp Nou y de todo el Espai Barça por 1.500 millones de euros, ofreciendo múltiples garantías a los posibles financiadores, según la documentación cotejada por este diario sobre una propuesta preliminar del club. La intención del Barça es cerrar el acuerdo antes del 31 de marzo, ya que el inicio de la obra está presupuestado para junio.
Con los potenciales inversores trabajan los americanos Goldman Sachs -que vehicula ya a los principales acreedores del club- y JP Morgan -el banco de cabecera de Florentino Pérez en el Real Madrid y la Superliga-, quienes asumirían la financiación con un interés de mercado variable en torno al 10% por la incertidumbre macro, del club y las obras -lo que, a 35 años e incluso repartido en distintos tramos, podría conllevar más de 1.000 millones en intereses. Para rebajar lo anterior, el Barça maneja distintas alternativas.
Por lo pronto, dentro de una de ellas, vía bonos en el mercado americano, el club ha ofrecido garantías a los financiadores respecto al curso de las obras de construcción del estadio, adjudicadas a la empresa turca Limak. La constructora -cuya solvencia financiera los bancos americanos cuestionan- fue la única del concurso en comprometerse a un gasto máximo de 950 millones por el Camp Nou, ofreciendo un aval de 96 millones y la retención del 10% del coste de las obras hasta dos años después de su finalización.
Laporta ha tenido que ofrecer como garantía más de la mitad de lo que puede facturar ahora mismo el Camp Nou
Y es que, en caso de problemas que impidan el regreso del club a su estadio durante la temporada 2024/2025, los bonistas podrán reclamar la reserva de hasta el 100% de los ingresos del campo entre las temporadas 2025/2026 y la 2026/2027. Hasta 444 millones en total, de acuerdo a las proyecciones de la asesora de la explotación, Legends, que equivaldrían al 53% del coste fijado para la reforma del propio Camp Nou.
Paralelamente, a partir de 2025, los financiadores tendrán derechos sobre alrededor del 55% de los ingresos que se esperan del estadio. Un filón de 122 millones de euros anuales que los bonistas podrán reclamar en caso de problemas para cobrar la financiación prestada al club.
Laporta blinda menos de la mitad de los ingresos prereforma
A través de la fórmula de un fondo de titulización, el Barça ha dejado blindado un fijo de 100 millones que representa menos de la mitad de los 212 millones que facturó por el concepto Estadio en la última temporada precovid. Es decir, que Laporta no solo ha accedido a ceder como garantía los ingresos adicionales por la reforma, sino más de la mitad de lo que ya pueden generar las infraestructuras culés. Tras preguntas de este diario y una vez publicada la información, desde el club han trasladado a este medio su intención de no hacer comentarios al respecto.
La otra importante garantía a favor de los financiadores pasa por la totalidad de los ingresos adicionales derivados de la reforma por la explotación de servicios de restauración, patrocinio y palcos VIP desde 2025 en adelante. La propia Legends ha estimado que se podrían percibir unos 124 millones de euros al año por estos conceptos.
Legends estima que el nuevo Espai Barça al completo generaría unos 350 millones de euros anuales, por debajo de los 400-500 millones que proyectaba la Junta Directiva de Joan Laporta al iniciar su mandato
Según se desprende de la misma documentación, Legends estima que el nuevo Espai Barça al completo (con el Palau y los nuevos espacios en torno al modernizado estadio) generaría unos 350 millones de euros anuales, por debajo de los 400-500 millones que proyectaba la Junta Directiva de Joan Laporta al iniciar su mandato.
Los plazos
Bajo la vía de financiación con bonos americanos, la devolución de la financiación se repartiría en distintos tramos con plazos particulares ya fijados. El primero de ellos vencerá el 30 de junio de 2032; el segundo, en 2045 y el tercero, en 2052. Todos ellos, por un monto de 500 millones de euros cada uno.
El primer tramo se afrontaría con financiación por otros 525 millones que se deberían amortizar entre 2052 y 2057. El último, en suma, solo demandaría intereses hasta 2045, para luego pasar a requerir la devolución del principal.
La primera devolución del principal -no los intereses- tendría lugar en junio de 2027, correspondiente al segundo de los tramos citados. El fin de las obras de todo el Espai se prevé para entre julio de 2026 y finales de 2027.
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