Victoria histórica para los ganaderos dedicados al sector lácteo en España. La Sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional ha confirmado la existencia de un cartel formado entre diez de las empresas más importantes del país y asociaciones de la industria láctea. La sentencia ratifica que intercambiaban información comercial sensible para coordinar y controlar el precio de mercado del producto.
El fallo respalda a miles de ganaderos que durante al menos 14 años se han visto perjudicados por estas prácticas desleales y podrán reclamar los perjuicios económicos. Según relata a Juan Álvarez, COO de ESKARIAM, a Vozpópuli, las indemnizaciones podrían superar los mil millones de euros, eso sin contar a los ganaderos que aún no se han sumado a las reclamaciones que podrían alcanzar, incluso, los 50.000 afectados.
La Audiencia Nacional avala, así, lo ya resuelto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que impuso multas por valor de 80,6 millones de euros al Cártel de la Leche. No obstante, la Sala ha reducido las multas a 28 millones que, por el momento, se aplicarán a cinco empresas.
Gracias a esta sentencia histórica grandes empresas como Pascual, Puleva y Capsa, que actúa bajo la marca Central Lechera Asturiana, Danone, Lactatis, Nestlé, Celega y Schreiber, tendrán que recompensar a los ganaderos que por culpa de este comportamiento ilícito les privó negociar libremente los precios de venta de su leche, limitando a su vez la libre elección de su cliente.
ESKARIAM intervino en los recursos ante la Audiencia Nacional en defensa de todo el sector ganadero, mediante la interposición de escritos de defensa a la CNMC. En total, la empresa de estudios jurídicos ha asesorado a unos 7.000 ganaderos que -según afirma su COO, Juan Álvarez- podrán reclamar a la empresa una indemnización de unos 125.000 o 150.000 euros cada uno, intereses incluidos.
El proceso legal que ha llevado el caso ante la Audiencia Nacional ha estado formado por las reclamaciones de unos 13.000 afectados, por lo que esta cifra podrá aumentar considerablemente. Asimismo, aquellos ganaderos que en su día no se sumaron a la reclamación que ha dado lugar a este proceso judicial, ahora pueden hacerlo con esta sentencia firme bajo el brazo. Entre el año 2000 y 2013, pudieron verse involucrados un total de 50.000 personas, lo que elevaría el precio de las indemnizaciones a un volumen mucho más alto.
¿Cómo pueden los ganaderos gestionar las reclamaciones?
El primer paso para acceder a las indemnizaciones será acudir a los juzgados de lo mercantil, en este caso, "la competencia recae en los juzgados donde tengan la sede las empresas cartelistas". Por tanto, la mayoría de procedimientos abiertos se encuentran emplazados en Madrid, Barcelona y Granada, principalmente.
Una vez presentado el escrito en el juzgado, tomando de referencia la sentencia de la Audiencia Nacional, cada ganadero podrá acceder a una indemnización (con intereses) en función del volumen de leche que hayan metido durante ese periodo de tiempo.
Cada afectado podrá reclamar a la empresa que corresponda. No obstante, "existe una norma dentro de competencia llamada 'solidaridad entre carteristas', que aunque el desembolso lo realice una empresa, luego esta puede solicitar que se hagan cargo el resto de carteristas", desgrana Álvarez.
Finalmente, el tiempo que deberá esperar cada ganadero para recibir su dinero dependerá de lo que tarde el juez en dictar sentencia sobre su caso. Lo normal, según apunta el experto, ronda el año o año y medio. Incluso si el proceso acaba elevándose a instancias superiores, "el ganadero podrá pedir cobrar en el momento que tenga la sentencia en primera instancia".
Álvarez añade que, teniendo en cuenta, el volumen de indemnizaciones a repartir y la cuantía total de las mismas, lo más razonable es que las empresas líderes del sector lácteo en España lleguen a un acuerdo con los ganaderos afectados.
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