El Ejecutivo pretende llevar al Consejo de Ministros del próximo día 24 la conocida como Ley de Emprendedores. Fuentes del Gobierno admiten que la aprobación se ha retrasado por discrepancias internas con Hacienda. Oficialmente, el Ejecutivo asegura que ha esperado a trasponer la directiva de Fondos de Emprendimiento Social para aprobar la norma. La Comisión Europea aprobó la semana pasada el reglamento que uniformiza los Fondos de Emprendimiento Social, una norma que comenzará a aplicarse a partir del próximo 22 de julio.
El texto del Ejecutivo –tal y como ha ido adelantando Vozpópuli—contempla varias novedades para atraer la inversión extranjera y agilizar las inversiones internas. Las principales novedades son las siguientes:
- Visado para emprendedores: El Gobierno pretende replicar modelos como el de Canadá o Reino Unido o Estados Unidos que conceden permisos de residencia temporales a quienes –según los planes del Gobierno—se comprometan a invertir en deuda soberana siempre que cumplan requisitos de inversión y permanencia mínimos, a quienes creen empresas y empleo en nuestro país también bajo la exigencia de “estabilidad en el horizonte temporal”, a quienes compren viviendas por encima de un determinado umbral, en principio, superior a los 160.000 euros y los graduados en escuelas de negocios españolas, algo de lo que podrán beneficiarse no sólo los estudiantes de programas de larga duración sino, sobre todo, los profesores a los que algunas escuelas intentan atraer.
- Fiscalidad especial para emprendedores: El Ejecutivo planea aplicar incentivos fiscales en el IRPF para la inversión y/o financiación de empresas de nueva creación. En el caso de inversión, el Gobierno contempla incluir deducciones con un límite de hasta 100.000 euros mientras que en el caso de la financiación también contempla descuentos en la tributación de hasta el 10% de los beneficios obtenidos. De igual modo, pretende promover la inversión de los conocidos como “business Angels”, amigos o familiares de los emprendedores. El objetivo es rebajar la tributación para el círculo más cercano de los empresarios, es decir, cultivar una figura conocida como las tres Fs: “Family, Friends and Fans”, tal y como adelantaba Vozpópuli.
- Nuevas ‘stock-options’: Esa figura tributa a día de hoy como rentas del trabajo, lo que –dadas las cuantías—suele significar tipos marginales del 52%. Con el cambio a una tributación como rentas del capital, los impuestos que pagan podrían reducirse a la mitad. El objetivo del gobierno con ese cambio es atraer capital tanto nacional como extranjero. En las conversaciones que el Gobierno ha mantenido con los empresarios se apuesta por cambiar esa denominación por la de “start-up shares”.
- Eliminación de la burocracia: El objetivo es también eliminar trabas burocráticas en la creación y cierre de empresas. Para ello, el Ejecutivo pretende permitir la creación de empresas por internet a través de las páginas de las páginas del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), mediante un registro informático y el pago de 40 euros. En cuanto al cierre de empresas, se busca limitar la responsabilidad de los emprendedores en caso de quiebra, fijando límites a los embargos en caso de quiebra que protegerá los bienes personales de los empresarios así como favorecer la llamada “resolución extrajudicial” para agilizar el cierre de compañías evitando el deterioro de los activos que se produce si se alarga el proceso concursal.
- Incubadoras de empresas: Además, el plan del Gobierno promueve sistema de viveros para los emprendedores que inviertan su capital privado y a los que el dinero público apoyará ofreciendo desde sedes físicas en las que ubicarse hasta apoyo con los sistemas administrativos y los procesos de internacionalización.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación