Liberbank rentabiliza la apertura del grifo del crédito. La entidad asturiana registró un beneficio neto de 84 millones de euros entre enero y junio de 2018, un 25% más que hace un año antes. El resultado del segundo trimestre fue de 55 millones, el más alto desde la primera mitad de 2015.
La mejora del grupo liderado por Manuel Menéndez se ha producido en todas las líneas del resultados: margen de intereses crece un 9,3%, el bruto un 2,7%, el neto un 17% y las provisiones caen un 35%.
La nueva producción crediticia alcanzó los 3.292 millones de euros, lo que supone un 51,6 % más que el primer semestre de 2017.
La tasa de morosidad se redujo al 6,75 % y se encamina hacia el objetivo del 5% de final de año. La ratio de activos problemáticos se sitúa en el 14,9%, con una meta del 12,5% en diciembre. La cobertura de este tipo de activos está en el 51%.
Liberbank ha aprovechado el resultado para reforzar su tasa de capital de máxima calidad hasta el 12,2%.
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