La población nacida y residente en España sufrió en 2023 una caída de 63.500 personas. Esto significa que los nacimientos en nuestro país no compensaron las muertes. Sin embargo, el número de habitantes creció en más de medio millón de personas por segundo año consecutivo.
Ya en 2022 se produjo un crecimiento similar, registrándose un millón de personas más en nuestro país en apenas dos años, lo que favorece a su vez al alza del empleo y del PIB. "Una parte muy importante del crecimiento de la economía en los últimos años se ha debido al aumento de la población, sin mejoras significativas en la productividad", remarcó el Banco de España en una de sus últimas presentaciones.
Prueba de ello es que el empleo ha crecido con fuerza, pero la tasa de paro (el número de desempleados que hay el país respecto al total de la población en edad de trabajar) se mantiene relativamente estable, aún próxima al 12%, entre otros motivos por el aumento de la población activa.
Lo que revela la estadística del INE es que todo ese crecimiento viene de población nacida fuera de España que ahora reside en nuestro país. Ese colectivo creció el año pasado en 571.000 personas, compensando la pérdida de población nacida en España.
Eso hace, a su vez, que aquellos nacidos en el extranjero (algunos con nacionalidad española) hayan elevado su peso hasta representar el 18% de la población en España. Hace nueve años, cuando los saldos anuales de población eran negativos (se perdían 100.000 habitantes de media entre 2013 y 2016), su peso era del 13%.
En los últimos ocho años la población en España ha crecido en más de dos millones de personas, pasando de 46,5 millones de personas en enero de 2017 a 48,6 millones en enero de 2024, y todas nacieron en otro país. Un total de 8,77 millones de personas nacidas en el extranjero residen en España, de las que 2,28 millones tienen nacionalidad española.
Aumentan la población activa
La encuesta laboral que también elabora el INE trimestralmente refleja, precisamente, un aumento de la población activa (todos aquellos en edad de trabajar, que tienen un empleo remunerado o están buscando empleo) de 641.000 personas en el último año. De esas, todas tenían nacionalidad extranjera (543.500) o doble nacionalidad (165.800).
Dicho de otra manera, el número de personas con nacionalidad española que estaba trabajando o buscaba un trabajo se redujo en 68.000 personas en el último año. De nuevo, la consecuencia es que los extranjeros han ganado peso entre la población activa y representan ya el 15% del total.
De esa nueva mano de obra extranjera surgida a lo largo de 2023, un 66% encontró trabajo (470.000 personas) y otro 34% no. De hecho, pese a que la población de nacionalidad española en edad de trabajar bajó, 313.000 que estaban en el paro encontraron un trabajo.
En este sentido, las políticas orientadas al empleo extranjero cobran más fuerza. Este jueves la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, mantuvo un encuentro con Conpymes y se acordó desarrollar el acuerdo interministerial, suscrito a finales de 2023, para facilitar la contratación de trabajadores extranjeros.
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