El elevado porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social es un problema que España no es capaz de atajar. Más del 25% de los ciudadanos se encuentran en esta situación, es decir, uno de cada cuatro.
En la memoria sobre la situación socioeconómica y laboral del país por el Consejo Económico y Social (CES), presentada este jueves, se ha alertado de este asunto. Tras destacar la buena marcha de la economía, su presidente, Antón Costas, ha recalcado que "ese sol primaveral no calienta por igual a todos los hogares en España".
Según ha dicho, han aumentado los hogares en situación de pobreza extrema y España es el país de la UE con más pobreza infantil, por delante de países como Rumanía, Hungría y otros "manifiestamente menos fuertes en términos económicos".
"No puedo entender cómo una sociedad decente acepta esto", ha añadido. Para Costas la pobreza es "un problema moral, casi de decencia", pues "estás impidiendo el desarrollo del 25% de la población de tu país, les estás negando su vida".
Además, ha recalcado que "esta pobreza tiene capacidad para afectar a la eficiencia económica del país". En particular, la pobreza infantil supone "un despilfarro de recursos económicos, pues estudios de la OCDE dicen que la falta de inversión en infancia resta por encima de 5 puntos al PIB".
Tras recordar que España tiene una de las mayores tasas de pobreza de la UE y de la OCDE, ha advertido de que "si no cambiamos esto, tenemos un peligroso estrangulador de la trayectoria de modernización económica y laboral del país".
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