Macroeconomía

Fondos europeos: el Gobierno flexibiliza las ayudas del Kit Digital ante el pinchazo en el reparto

Ya rebajó las expectativas un 30% a finales del año pasado, pasando de un millón a 670.000 beneficiarios, y anunció su extensión a las medianas empresas

El Gobierno ha extendido los potenciales beneficiarios y las cuantías del Kit Digital, el programa de fondos europeos más popular entre pymes y autónomos, para alcanzar los objetivos marcados. En inicio pactó que los 3.067 millones de euros dispuestos llegaran a un millón de empresas antes del cuarto trimestre de 2024, un hito que rebajó el año pasado a 670.000 y alargó hasta finales de 2025.

"España ha propuesto posponer un año la consecución del objetivo y ha reducido el número de pymes o trabajadores autónomos apoyados (al mismo tiempo que se incluye a las empresas más grandes) debido a los costes administrativos y a la falta de demanda", señaló la Comisión Europa en octubre, cuando admitió el cambio del objetivo 208, relativo al Kit Digital, en el marco de la Adenda al Plan de Recuperación enviada por el Gobierno para captar más fondos europeos.

Las primeras convocatorias arrancaron a finales de 2021 a través de Red.es y se han centrado en autónomos y pequeñas empresas, con menos de 50 trabajadores. Hasta ahora, según los últimos datos difundidos por el propio Gobierno, se han beneficiado del Kit Digital alrededor de 360.000 empresas y se han repartido unos 1.600 millones, poco más de la mitad del presupuesto y los beneficiarios previstos.

Más cambios en el Kit Digital

En este contexto, la entidad pública Red.es, adscrita al Ministerio para la Transformación Digital que pilota ahora José Luis Escrivá, ha aprobado nuevos cambios, que se suman a los ya efectuados a través de la Adenda. En primer lugar, ha elevado en 1.000 euros la cuantía de las ayudas que podrán recibir los autónomos y las microempresas, hasta 3.000 euros. Esto tendrá carácter retroactivo, permitiendo a aquellos ya beneficiados captar más dinero.

Además, en la modificación de las bases reguladoras también actualiza el catálogo de soluciones de digitalización que son susceptibles de subvencionarse. Crea la opción de "Puesto de trabajo seguro", que incluye la adquisición de un dispositivo hardware, es decir, la recepción de fondos europeos para financiar ordenadores portátiles o de sobremesa nuevos.

Por último, también se anuncian convocatorias para las medianas empresas, de entre 50 y 249 trabajadores, como ya se había anticipado en la Adenda aprobada por la Comisión Europea. "La solicitud para medianas empresas se podrá realizar una vez se publique la convocatoria correspondiente y posteriormente, se abra el formulario de solicitud. Está previsto que sea en el último trimestre del año 2024", ha avanzado el Gobierno.

"El ejemplo" de los fondos europeos

En varios eventos recientes sobre los fondos europeos, el Gobierno ha presumido del Kit Digital como caso de éxito. Sin ir más lejos, Víctor Rodrigo, director del Kit Digital en Red.es, expuso este programa en Bruselas el pasado 9 de abril, durante un evento sobre el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Sin embargo, los números alcanzados y la reducción de la ambición para evitar penalizaciones evidencian que tampoco marcha al ritmo deseable.

"Según se han ido acercando las fechas de cumplimiento de los hitos del Plan de Recuperación que tenían que ver con la realización de inversiones, se han ido mostrando las dificultades que el Gobierno tiene para ejecutar los fondos europeos y los retrasos acumulados", opina Santiago Sánchez, economista, profesor de la Universidad Católica de Ávila y experto en fondos europeos.

Sánchez destaca que "esta falta de planificación y la continua improvisación" están afectando al impacto económico de los fondos europeos. "En diciembre de 2022 se estimaba un impacto de los fondos europeos del 3% sobre el PIB para el periodo 2021-2031, que se rebajó unos meses después en el IV informe del Plan de Recuperación presentado en diciembre de 2023 al 2,5%", advierte.

En este sentido, considera que el Kit Digital "es un claro ejemplo de un sistema que podía ser eficiente", pero "se están financiando mayoritariamente finalidades poco transformadoras, como la realización de páginas web o la gestión de redes sociales". Además, "está demostrando que hay bonos aprobados que no se gastan, bien por la pérdida de interés, bien al comprender que se debe asumir el coste de los servicios e inversiones a partir de los 12 meses".

El economista cree que el Gobierno debería ofrecer, en aras de un ejercicio de transparencia, información sobre los agentes digitalizadores que más se están beneficiando con la tramitación de los Kits Digitales. "Ofrecería una visión mucho más clara de qué se está financiando; con qué grado de personalización de los trabajos; y, en definitiva, si hay una concentración en las empresas que están facturando estos trabajos", sentencia.

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