Macroeconomía

El Gobierno esconde que la deuda está peor que en 2019 y sólo baja en relación al PIB

La ratio deuda/PIB está 9,5 puntos por encima de 2019. En volumen, la deuda de las administraciones públicas no ha parado de crecer, con 72.000 millones más en el último año

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, celebraron este viernes los datos de deuda pública difundidos por el Banco de España (BdE). A través de un gráfico en el que sólo se mostraba la ratio de deuda sobre el PIB desde 2020, destacaron su "compromiso" con las finanzas públicas.

"Nos hicieron creer que solo podíamos rebajar la deuda y el déficit público con austeridad y recortes de derechos. Hemos demostrado que no es cierto. España reduce su deuda al mismo tiempo que avanza en derechos sociales. ¡Este es el camino!", escribió Sánchez en Twitter, junto al gráfico donde la ratio de deuda sobre PIB desciende de manera acusada, desde el 120,3% en el cuarto trimestre de 2020 al 107,7% a cierre de 2023.

Nos hicieron creer que solo podíamos rebajar la deuda y el déficit público con austeridad y recortes de derechos.

Hemos demostrado que no es cierto.

España reduce su deuda al mismo tiempo que crece y avanza en derechos sociales.

¡Este es el camino! #EspañaGobierna pic.twitter.com/E0vRc4iC35

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 16, 2024

Ese mismo gráfico lo compartió en la misma red social la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. "El Banco de España confirma que España redujo su deuda cuatro puntos, hasta el 107,7% del PIB, cumpliendo holgadamente el objetivo comprometido con la UE", dijo. El Gobierno se había marcado el objetivo de reducirla en 2023 al 108,1%. "Volvemos a demostrar que la justicia social es compatible con la reducción del déficit y la deuda", añadió.

El @BancoDeEspana confirma que España redujo su deuda pública cuatro puntos hasta el 107,7% del PIB, cumpliendo holgadamente el objetivo comprometido con la UE.
Volvemos a demostrar que la justicia social es compatible con la reducción del déficit y la deuda. pic.twitter.com/aMg6UfFOly

— María Jesús Montero (@mjmonteroc) February 16, 2024

En la misma línea, el Ministro de Economía, Carlos Cuerpo, compartió un vídeo en el que asegura que "2023 ha terminado con un 107,7% de deuda con respecto a nuestro PIB, cuatro puntos por debajo del dato de 2022 y batiendo las expectativas. Es el tercer año consecutivo en el que se baten estas previsiones de reducción de deuda. De hecho, estamos ya 17 puntos por debajo del pico alcanzado durante al pandemia debido a la respuesta que hubo que dar para ayudar a empresas y familias".

El ministro también destacó que el objetivo del Gobierno es terminar este año en el 106% del PIB, "casi 20 puntos por debajo del pico". Lo que no se dijo es que la ratio de deuda es aún 9,5 puntos superior a la que había a cierre de 2019, del 98,2%. Y si se compara con el objetivo del 60% que marcan las reglas fiscales, España lleva 13 años incumpliéndolo. A cierre de 2023, pese a la mejora manifestada por el Gobierno, la deuda estaba 48 puntos por encima de ese objetivo.

Aumento del volumen de deuda

El otro dato que tampoco se destacó es que si bien la ratio de deuda/PIB está bajando, eso se debe únicamente al incremento del denominador, con un incremento del Producto Interior Bruto en 2023 del 2,5%. El volumen total de deuda pública, sin embargo, no ha parado de crecer. Según el Banco de España, el 2023 se cerró en los 1,574 billones de euros, 72.000 millones más que un año antes. El ritmo de crecimiento anual es del 4,8%, frente al 1,2% de 2019.

Desde que Pedro Sánchez es presidente el volumen de deuda ha aumentado en 380.000 millones de euros. En mayo de 2018, antes de la moción de censura a Mariano Rajoy, los pasivos totales de las administraciones públicas se situaban en los 1,194 billones de euros, y representaban el 101,7% del PIB del país, que se toma como denominador para expresar los compromisos contraídos y la salud financiera del Estado.

Por otra parte, tal y como publicó Vozpópuli, el crecimiento de la economía respecto a 2019, que en 2023 se situaba ya 2,5 puntos por encima de aquel nivel, se debe fundamentalmente al incremento del consumo público (2,3 puntos). El consumo privado ha aportado tan sólo una décima. La formación bruta de capital (la inversión) ha restado 0,7 puntos porcentuales al crecimiento respecto a 2019, mientras que el sector exterior ha aportado 0,7 puntos y el consumo privado, tan sólo una décima.

La inversión empresarial encadena dos trimestres de caídas consecutivas y es la única variable del PIB que no ha recuperado todavía los niveles prepandemia. Es más, en los últimos trimestres se ha alejado aún más y cerró el 2023 un 5% por debajo del nivel que tenía en el cuarto trimestre de 2019. Con datos anuales, en 2023 se situó un 3,7% por debajo de 2019.

Además, la situación es distinta si se mide el PIB per cápita, donde la baja tasa de empleo y la baja productividad impide que los españoles prosperen económicamente, con una notable diferencia respecto al avance experimentado en el resto de la Unión. Esta desventaja, sufrida en España durante décadas, empeoró con la pandemia y apenas se ha logrado volver al punto de partida.

Alerta en los organismos internacionales

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reflejó en su último informe, publicado el pasado 5 de febrero, cómo la deuda se ha triplicado en los últimos 16 años, pasando de representar el 36% del PIB en el cuarto trimestre de 2007 al 107,7% en 2023, 72 puntos porcentuales más. Del G-20, del que España es considerado un invitado permanente, sólo Japón ha experimentado un incremento superior en el mismo periodo, de 88 puntos.

La Comisión Europea también alertó en sus anteriores previsiones económicas de noviembre, más extensas que las que publicó hace unos días, de que la situación fiscal de España es "muy difícil" y requiere de una estrategia fiscal "creíble". No espera que el déficit baje del 3% al menos hasta 2026 y cree que los niveles de deuda seguirán en el 106% en estos tres años.

También el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la deuda pública española no volverá a situarse por debajo del 100% del PIB, donde se encontraba ya en 2019, en lo que queda de década. En las últimas previsiones completas, publicadas en octubre, mejoró sus perspectivas fiscales en España gracias a la revisión al alza del PIB que ha llevado a cabo el INE pero, aún así, prevé que la deuda se estanque en el 103,8% del PIB.

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