La inflación ha subido al 3,4% en enero pese a la prórroga de prácticamente todas las medidas del Gobierno, según el Índice de Precios de Consumo (IPC) que publica este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). En diciembre se situó en el 3,1%, tres décimas por debajo. La subyacente, menos volátil al excluir la energía y los alimentos frescos, se ha moderado dos décimas, del 3,8% al 3,6%.
El INE explica que la evolución de la inflación general en enero se debe principalmente al aumento de los precios de la electricidad, en comparación con la disminución de enero de 2023. El tipo de IVA en la luz y el gas ha pasado de estar reducido al 10%, en vez de al 5%. En sentido contrario destacan los combustibles, cuyos precios disminuyeron, mientras que subieron en el mismo mes de 2023.
En todo caso, la situación podría haber sido peor. El pasado 11 de enero, con la aprobación en el Congreso de la prórroga de las medidas anticrisis, el Gobierno evitó que el IVA de los alimentos volviera automáticamente al 10% o al 4%; el de la luz y el gas, al 21%; y que el transporte público dejara de estar subvencionado. Esto tiene un efecto automático en los precios que pagan los consumidores, y que se reflejan en el IPC.
El 'dopaje' del IPC con las medidas
Si no se hubieran prorrogado las medidas, se hubiese producido un aumento en la inflación de más de un punto porcentual. Es decir, hubiese pasado del 3,1% en diciembre a superar el 4% en enero. El mensaje hubiese sido distinto al que se ha transmitido este martes, pues hubiese significado retroceder a los niveles de hace un año: la última vez que España registró una inflación superior al 4% fue en abril de 2023.
"La inflación se mantiene contenida en el entorno del 3% y la subyacente continúa moderándose hasta llegar al 3,6%. Estamos demostrando que es posible conjugar crecimiento económico, creación de empleo, y medidas destinadas a la protección social", ha destacado este martes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
En términos mensuales, el IPC avanzó un 0,1% en enero, lo que en la práctica implica que los precios no sólo son más caros que hace un año por la inflación acumulada a lo largo de los 12 últimos meses, sino que en general los productos y servicios que consumen los españoles se han encarecido respecto al mes anterior.
La moderación de la inflación es uno de los logros económicos que el Gobierno quiere atribuirse este año. Aunque no logrará reducirla al objetivo del 2%, como pide el Banco Central Europeo, sí se mantendrá estable en niveles relativamente bajos gracias, precisamente, al mantenimiento de las medidas anti-inflación. El efecto rebote de retirarlas llegará tarde o temprano, pero el Ejecutivo lo está retrasando lo máximo posible.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación