España será la gran economía de la Unión Europea que más crezca este año, pero también la que sufrirá más inflación, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Tras actualizar sus previsiones económicas, apunta a un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,5%, aún medio punto por debajo de la previsión del Gobierno (2%) y con una clara desaceleración respecto al año pasado (2,5%).
En todo caso, el crecimiento será superior al que experimentarán Italia (0,7%), Francia (0,6%) y Alemania (0,3%). El conjunto de la zona euro crecerá un 0,6%, según la OCDE, prácticamente la mitad de lo que espera en España. Si se mira al conjunto de economías y al G20, el incremento esperado es del 2,9%, casi el doble de lo proyectado en España.
"Los indicadores recientes apuntan a cierta moderación del crecimiento, mientras que los efectos del endurecimiento de las condiciones financieras siguen apareciendo en los mercados crediticios y de vivienda, y el comercio mundial sigue siendo moderado", comenta en el informe publicado este lunes.
Además, destaca que "los ataques a barcos en el Mar Rojo han elevado drásticamente los costos de envío y han alargado los plazos de entrega, alterando los cronogramas de producción y aumentando las presiones sobre los precios".
Para 2025 la OCDE espera que las economías recuperen dinamismo "a medida que las condiciones financieras se relajen", con un crecimiento del 2% en España y del 1,3% en la eurozona. El crecimiento global y el del grupo de los Veinte ascenderá al 3%.
Inflación superior al 3%
En cuanto a la inflación, la OCDE también ha mejorado sus previsiones para este año, pero en la fotografía global España no sale bien parada. Será la única gran economía de la UE que tenga una inflación media este año superior al 3%. En concreto, el organismo espera que se sitúe en el 3,3%, frente al 2,7% de Francia, 2,6% de Alemania, y 1,8% de Italia.
Esto ya se percibió en el mes de enero. La oficina estadística europea Eurostat, que armoniza los datos para todos los países, marcó en el 3,5% la subida de los precios anual en España, un dato que sobrepasó por primera vez en meses el de Francia, Alemania, Italia y Países Bajos.
El objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es situar la inflación en el 2% y, según la OCDE, en 2025 sólo lo logrará Alemania, con una inflación media ya de ese nivel. En España será aún del 2,5%; en Francia, del 2,1%; y en Italia, del 2,2%.
La inflación subyacente, aquella que resulta de descontar los elementos más volátiles como son los precios de la energía y de los alimentos frescos, se situará en España en el 2,7% este año y en el 2,1% en 2025. En el conjunto de la eurozona estará ligeramente por debajo este año (2,6%), pero por encima el año próximo (2,2%), según la OCDE.
Sin embargo, "es demasiado pronto para estar seguros de que las presiones subyacentes sobre los precios están totalmente contenidas", advierte el organismo. Las condiciones del mercado laboral se han vuelto más equilibradas, pero el crecimiento de los costos laborales unitarios en general se mantiene por encima de tasas compatibles con los objetivos de inflación a mediano plazo.
Además, "las altas tensiones geopolíticas son un riesgo significativo a corto plazo para la actividad y la inflación, particularmente si el conflicto en Medio Oriente perturbara los mercados energéticos". Las persistentes presiones sobre los precios de los servicios también podrían generar sorpresas al alza en la inflación, mientras que el crecimiento podría ser más débil si los efectos de aumentos pasados de las tasas de interés oficiales son más fuertes de lo esperado.
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