El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,3% en el tercer trimestre, una décima menos que en el anterior y tres menos que en el primero, según adelanta este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). La Contabilidad Nacional confirma lo que varios analistas llevan tiempo augurando: la economía española se ha desacelerado.
Cada vez eran más los servicios de estudios que apuntaban a un crecimiento bajo, nulo o incluso negativo en verano, por lo que el escenario ha resultado ser el más favorable de los que se habían dibujado. La economía crece menos, pero resiste.
Desde el Gobierno, sin embargo, niegan que la economía haya perdido dinamismo. "La economía española mantiene el dinamismo y crecimiento diferencial", asegura este viernes el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño, tras conocer el dato publicado por el INE.
El crecimiento del tercer trimestre se debió, fundamentalmente, a la demanda nacional y, concretamente, al gasto en consumo de los hogares (que se incrementó un 1,4% intertrimestral) y al gasto público (0,6%). La inversión, sin embargo, se contrajo un 0,4%.
La demanda externa tampoco contribuyó positivamente en esta ocasión, pues las exportaciones (-4%) cayeron más que las importaciones (-3,1%). En ambos casos son los mayores descensos intertrimestrales desde el segundo trimestre de 2020, cuando se inició la pandemia.
El primer semestre
El INE revisó el pasado 22 de septiembre el crecimiento del PIB de los últimos trimestres, después de haber actualizado la serie anual de la Contabilidad Nacional arrojando un crecimiento superior en 2021 y 2022.
Elevó al 0,6% y al 0,5% el repunte del primer y segundo trimestre de este año, respectivamente, añadiendo una décima en ambos casos respecto a lo publicado en julio (0,5% y 0,4%). Este viernes ha vuelto a revisar esos crecimientos, dejándolos en el 0,6% y 0,4%.
"Esta revisión refleja los altos niveles de incertidumbre que han existido en la medición estadística de la coyuntura, tanto debido al shock sin precedentes de la pandemia de coronavirus y a las medidas de política económica y de empleo adoptadas a raíz de este, como a los provocados posteriormente por la crisis derivada de la invasión rusa de Ucrania. Ambas circunstancias han generado distorsiones muy significativas y de diversa naturaleza sobre la evolución de los agregados macroeconómicos", explicó el INE.
La relevancia de estos cambios reside en que se adelanta el momento en el que la economía española recuperó los niveles prepandemia, aquellos que tenía en el cuarto trimestre de 2019. Lo consiguió en el tercer trimestre de 2022. Ahora ya se sitúa algo más de un 2% por encima de aquel nivel.
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