Los casi 700 trabajadores de las 42 oficinas de empleo ubicadas en la Comunidad de Madrid recibirán un plus si son más productivos. Así lo ha anunciado este lunes la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. En concreto, los trabajadores del 'SEPE madrileño' podrán recibir una retribución adicional de hasta el 40% del importe anual del complemento de destino.
Esto supone, por ejemplo, que los puestos más elevados (de técnico superior) que hayan cumplido con los hitos de su categoría podrán obtener anualmente 1.659,06 euros más. Las metas se fijarán para un periodo de seis meses, y las gratificaciones para los trabajadores que las alcancen se abonarán dos veces al año, en el primer y tercer trimestre.
Ese también será el 'extra' máximo que podrán cobrar los técnicos y diplomados y los subsecretarios de las oficinas de empleo. En el caso de los auxiliares administrativos, administrativos y jefes negociados, la cuantía máxima del plus será 1.092,95 euros.
Para la determinación de esos indicadores, se tendrán en cuenta variables como las atenciones realizadas, los diagnósticos personalizados que se elaboren o el número de contratos derivados de la intermediación, entre otras. En cada ejercicio, podrán cambiar en función de los compromisos adquiridos por la Comunidad de Madrid, que fijará con carácter anual la Dirección General del Servicio Público de Empleo.
El objetivo de la medida es que "los profesionales de estos centros obtengan mejores resultados en su desempeño laboral ayudando a los madrileños en búsqueda de un puesto de trabajo". Según ha destacado la presidenta, la Comunidad de Madrid es “la región que más oportunidades ofrece gracias a unas políticas abiertas que atraen empleos, inversores e empresas".
La intermediación del SEPE
En la oficina de empleo conviven dos administraciones, la estatal y la autonómica, con competencias complementarias. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) gestiona las prestaciones por desempleo.
El Servicio Público de Empleo de la Comunidad de Madrid gestiona la inscripción como demandante de empleo, imprescindible para recibir servicios como la orientación profesional, la intermediación laboral o la formación para el empleo, así como para solicitar y percibir las prestaciones por desempleo.
El SEPE y los Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas tiene una tasa de colocación muy baja, inferior al 3%, pese a que las vacantes en España están creciendo cada vez más. Las empresas españolas necesitan camareros, albañiles y camioneros; pero también perfiles tecnológicos, ingenieros o matemáticos.
De hecho, tal y como publicó hace unos días este periódico, hay más de 750.000 personas con estudios superiores (carrera universitaria, FP superior, máster o doctorado) que están demandando un empleo, una cifra mayor de la que se registraba antes de la pandemia. Representan un 17% del total.
De estos, y pese a formar parte del colectivo más formado, alrededor de 240.000 llevan más de un año esperando. Prácticamente uno de cada tres. Representan un 15% de todos los que llevan más de 12 meses con una demanda de empleo pendiente, que superan el millón y medio de personas, aunque en el resto de casos el nivel de estudios es inferior.
Más allá de un posible desacople entre la oferta y la demanda existente en el mercado laboral español, las cifras del SEPE evidencian las deficiencias de las políticas activas de las oficinas públicas de empleo de las que llevan años alertando organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal y el Banco de España así como los propios agentes económicos del país.
Finalmente, hay que tener en cuenta que el dato de demandantes de empleo incluye a parados, personas ocupadas que quieren un trabajo mejor y también a los fijos discontinuos inactivos. Es posible que el contrato fijo discontinuo también haya calado en trabajos más cualificados y sea la razón por la que ahora hay 10.000 demandantes de empleo más que en 2019 con estudios superiores.
La estadística refleja, de hecho, que un 57% de los 750.000 demandantes de empleo con estudios superiores son parados y el 43%, están ocupados. De los 240.000 que llevan más de un año esperando, el 69% están parados y otro 31% restante, ocupados, donde se encasillan aquellos que buscan un empleo mejor pero también los fijos discontinuos inactivos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación