Moncloa ha dado la orden a secretarios de Estado, altos cargos y altos funcionarios de sacar todos los Decretos, Órdenes y acuerdos pendientes antes de las elecciones generales del 23 de julio. "Han tocado a rebato y tenemos que hacer una ficha de todo lo pendiente, con calendario detallado", cuentan fuentes conocedoras. El mandato es operar así hasta el 23 de julio, sin que hayan recibido consigna de que pare el proceso en la campaña electoral, que empieza el 7 de julio.
Lo cierto es que el Gobierno no está en funciones hasta el 24 de julio. Ahora mismo la única restricción es la disolución de las Cortes, con lo que no pueden tramitarse proyectos de ley. Sí Reales Decretos-ley en la Diputación Permanente, que deben invocar que concurre urgente necesidad.
Y a partir del 7 de julio, el Ejecutivo estará bajo el escrutinio de la Junta Electoral Central. Pero la orden es clara: pisar el acelerador hasta el 23 de julio.
Cunde el desconcierto por el adelanto electoral y la consigna se ha empezado a notar en primer lugar en los nombramientos, que se han incrementado de forma sustancial, con ejemplos muy polémicos, como el de la exministra de Justicia Dolores Delgado como fiscal de sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática; y muchos casos que llaman la atención que se planteen en los días de descuento de la legislatura y que las fuentes consultadas atribuyen a que en medio de la desbandada de altos cargos que buscan acomodo en el sector privado, se producen nombramientos de ultima hora que estaban apalabrados. Se trata de puestos prometidos, que se ansiaban y que se quieren disfrutar aunque sea por unas semanas y que nunca se sabe si se podrán mantener, incluso aunque gane las elecciones Pedro Sánchez. Si no se pudiera formar gobierno, estas promociones de última hora podrán seguir en el cargo el tiempo que dure el Ejecutivo en funciones, lo que podría extenderse.
Avalancha de nombramientos
El Consejo de Ministros del pasado martes aprobó varios nombramientos en este sentido. De delegados del gobierno en comunidades autónomas, el caso de los de Murcia, Galicia y Aragón, Francisco Javier Jiménez Jiménez, Pedro Blanco Lobeiras y Fernano Ángel Beltrán, respectivamente; de la directora adjunta del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, María José Pérez Ruiz, y del secretario general de Planificación Política, Antonio Hernández Espinal.
A los que se suman el nuevo director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, y el de Protección Civil y Emergencias, Francisco José Ruiz Boada.
En esta línea se sitúan también los del director general del Consejo Superior del Deportes, Víctor Francos; del director General de Trabajo, Ricardo Morón, y del director general del Instituto de la Juventud, David Veloso.
Pero es que en el Consejo de Ministros del pasado 6 de julio, el primero ordinario tras el adelanto electoral, ya se produjeron los nombramientos de Albert Arcarons como director de la Oficina del Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil; de David Segundo como director general de Cooperación Jurídica Internacional y Derechos Humanos, y de Ana Varela como directora del Instituto de las Mujeres.
También el de Ignasi Camós como director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, y el de Manuel Segade como director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Desde que se anunció el adelanto electoral, el Gobierno ha convocado 2.806 plazas de empleo público: ha lanzado ya 1.610 plazas de personal laboral fijo para la Administración General del Estado, 101 para Comunicación, y 1.095 de personal funcionario para los Cuerpos Superiores.
El Gobierno está interpretando este marco preelectoral con importantes matices diferenciados. Por una parte subrayan que no están en funciones pero a la vez se están cancelando algunos actos, no ya de la Presidencia española de la UE bajo presión del PP y del Partido Popular Europeo (PPE), sino que han declinado realizar la inauguración solemne prevista del Museo Galería de Colecciones Reales.
Diferente motivación se esconde en el caso de la reticencia de Presidencia y Asuntos Económicos a aprobar el Real Decreto-ley del Estatuto del Becario que ha acordado Yolanda Díaz con los sindicatos. Aquí todo apunta a los enfrentamientos, ahora directamente electorales, en el seno de la coalición.
Lo que se prepara como última gran carta electoral es el Real Decreto-ley de ayudas por la guerra antes del 30 de junio, en el que se prevé que se retiren a empresas y al transporte profesional y se mantengan las rebajas fiscales a la luz y la energía. Se contempló eliminar la rebaja del IVA a alimentos básicos, lo que se ha desechado, y lanzar nuevas ayudas.
En paralelo, sigue la actividad habitual y un intento de aprobar Decretos pendientes, como el de software de doble uso de Hacienda o el de factura electrónica para pymes y autónomos de Asuntos Económicos y Hacienda.
Desconcierto en la Presidencia de la UE
Ha llamado la atención que Nadia Calviño haya aprobado y remitido a Bruselas la adenda del Plan de Recuperación, en la que el Gobierno ha comprometido 94.000 millones en una batería de inversiones y reformas nuevas de las que deberá responder el próximo Ejecutivo.
Sin embargo, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos ha decidido no pedir el cuarto pago del Plan, con lo que deja el examen de la polémica reforma de las pensiones al próximo gobierno. De ello dependen 10.000 millones.
El desconcierto es especialmente patente entre los funcionarios que preparan el "semestre europeo", la Presidencia española de la UE. "Estábamos todos implicados en el semestre europeo y ahora estamos llenos de dudas. Hay mucha incertidumbre y la sensación de que no era el momento adecuado", explican.
De prepararlo desde hace más de un año como el gran broche final de la legislatura lleno de contenido político a que quede arrollado por el cambio e gobierno. Después de haber cancelado el discurso de presentación de Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo y el viaje de la delegación de europarlamentarios a España, el PPE reclama que se suspendan las reuniones de ministros de la UE en nuestro país.
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