"Mi candidatura era la mejor". Así lo asegura el marido de Nadia Calviño en su carta de renuncia al puesto de alta dirección en Patrimonio Nacional, a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Ignacio Manrique de Lara subraya en su misiva, fechada el 23 de diciembre, que la comisión que se encargó del proceso de selección "decidió, según su criterio y siguiendo el procedimiento que marcaron, que mi candidatura era la mejor".
Según Manrique de Lara, se trató de un "proceso público, transparente y de libre concurrencia", y la citada comisión está "compuesta por cinco personas con las que no tengo ni he tenido ninguna vinculación", en alusión a altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez.
En concreto, la comisión está presidida por José Antonio Sánchez Quintanilla, director de Administración y Medios del Consejo y alto cargo del Ministerio de Presidencia. Está formada por dos altos cargos del Ministerio de Cultura: Mercedes Roldán Sánchez, subdirectora General de Museos Estatales; y Paloma Flórez Plaza, Jefa de desarrollo Estratégico, Comercial y Públicos del Museo Reina Sofía; y un tercero del Ministerio de Trabajo, María Concepción Romero Quintana, subdirectora Adjunta de Oficialía Mayor.
Convocó el proceso la gerente, Mª Dolores Menéndez Company, ex alto cargo del Ministerio de Asuntos Económicos con la vicepresidenta primera. La aprobación de la selección ha correspondido a Ana de la Cueva, presidenta de Patrimonio Nacional y ex número dos de Calviño.
Precisamente la misiva se dirige a Sánchez Quintanilla no a De la Cueva, cuando es esta última quien firma la adjudicación del puesto.
En la carta, el marido de Calviño exhibe complacencia con el proceso y con su currículum: "Llevo más de 25 años trabajando en posiciones de alta dirección vinculadas al mundo tecnológico, digital y del márketing en diferentes empresas, todas ellas del ámbito privado, con una reconocida carrera dentro y fuera de España".
El Museo 'de Sánchez'
Según el relato de Manrique de Lara, él acudió a un proceso "transparente" porque consideró que su perfil se adecuaba al puesto: "Analicé lo que se buscaba y pensé que, dadas mis capacidades y mi experiencia profesional, podía contribuir al proyecto de la institución en un momento especialmente interesante con el lanzamiento de la Galería de las Colecciones Reales, cubriendo así una carencia que ya estaba detectada desde hace años".
Es aquí donde él mismo vincula su fichaje al lanzamiento del Museo, que el Gobierno de Sánchez quiere inaugurar coincidiendo con los fastos de la Presidencia Española de la UE en julio. Sin embargo, como ha desvelado Vozpópuli, la convocatoria está hecha a medida del CV de Manrique de Lara.
El cargo para el que se le había designado, coordinador de estrategia comercial y de márketing, es lo suficientemente amplio para que las aptitudes que Manrique de Lara pudieran acercarse a los requisitos que pide Patrimonio Nacional, pero llama la atención cómo la convocatoria de este puesto de nueva creación sigue los puntos de su currículum con frases y conceptos similares o idénticos.
Es decir, para un puesto de comunicación y márketing de un nuevo Museo que se inaugura en julio se preparan unos méritos centrados en el márketing digital, un traje a medida que sigue el CV del marido de Calviño.
La convocatoria se colgó en el portal de empleo público de Patrimonio Nacional el 21 de septiembre pero, a diferencia del resto de procesos de contratación que pueden consultarse en el mismo periodo, no se ha proporcionado ningún detalle sobre los candidatos, los pasos que se seguían ni sobre sus calificaciones. Entre otros, la empresa pública ha informado con profusión de la contratación de vigilantes de seguridad, jardineros o gestores web en las últimas semanas. En concreto, detalló todo esto al Consejo de Administración el 23 de noviembre.
No ha habido más información hasta que el lunes 5 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, se ha publicado la resolución por la que la presidenta de la empresa pública designaba a Manrique de Lara para el puesto.
Traje a medida
Los abogados del Estado a los que ha consultado Vozpópuli se inclinaban por que se había seguido un proceso que en principio no planteaba ilegalidad desde el punto de vista administrativo, aunque pueda cuestionarse desde el punto de vista ético y estético. Se trata de un puesto de alta dirección con un sueldo bruto de más de 84.000 euros, a un año de las elecciones generales, para el marido de la vicepresidenta primera del Gobierno, y en una empresa pública que dirige su ex número dos. Pero apuntaban precisamente al traje a medida como el asunto a alegar en un recurso.
En la mañana del viernes 23 de diciembre, desde Patrimonio consideraban que ya había culminado el proceso de selección y que ya sólo restaba la contratación. A su juicio, el procedimiento estaba ya asegurado y pacificado y las voces discrepantes en el Consejo de Administración del 21 de diciembre eran para las fuentes oficiales de la empresa publica un aval "unánime" al marido de Calviño y a la presidenta de la institución.
Cuando parecía que ya sólo quedaba que alguno de los candidatos afectados por el dedazo recurriera, a última hora de la tarde del viernes 23, en vísperas de Nochebuena, se conocía la renuncia de Manrique de Lara, que avanzó El Mundo. El marido de Calviño no había aguantado la presión.
En su carta de renuncia, se reserva un tono autocomplaciente: agradece al comité de selección que le hubieran elegido -"quiero agradecerles esa valoración"- y subraya que la decisión de renunciar la toma él y que tiene distintas ofertas: "Sin embargo, he decidido optar por otras ofertas profesionales", concluye.
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