El futuro ascenso de Marta Álvarez Guil a la presidencia de El Corte Inglés puede considerarse como el enésimo episodio de la batalla familiar que libran desde hace varios años los propietarios de los grandes almacenes. Desde que falleció Isidoro Álvarez, en 2014, no ha sido fácil conciliar las diferentes sensibilidades de sus descendientes, como demuestran las varias batallas pendientes que tienen en los tribunales. En 2018, la paz llegó al Consejo de Administración después de que Dimas Gimeno perdiera su asiento tras ser destituido como presidente de la compañía. No ocurre igual en la Fundación Ramón Areces, donde Gimeno y su tío César Álvarez forman parte del patronato. Su posición, evidentemente, está muy alejada de la de las hermanas Álvarez Guil.
Esta fundación se constituyó en 1976 a partir de la herencia de Ramón Areces y está dedicada "al mecenazgo científico, mediante el fomento de la investigación, la contribución a la generación de capital humano y la difusión del conocimiento”. Actualmente, aglutina el 37% de las acciones de El Corte Inglés y el sentido de su voto resulta importante en la toma de decisiones en el Consejo de la compañía.
Fuentes del patronato han explicado a Vozpópuli que una decisión tan importante como el relevo en la presidencia de la compañía debería ponerse sobre la mesa de la Fundación antes de la celebración de la Junta General de Accionistas, que será en la última semana de agosto. No obstante, fuentes oficiales de El Corte Inglés señalan que la opinión de la Fundación no tiene peso en las decisiones del consejo de la compañía.
De esa forma, podría consensuarse el sentido del voto, que dada la estructura del patronato sería muy probablemente favorable a la designación de Marta Álvarez. Ahora bien, es previsible que tanto Gimeno como César Álvarez se opondrán a su nombramiento, según añaden estos informantes.
Hay que recordar que el representante de la Fundación en el Consejo de El Corte Inglés es Florencio Lasaga, su presidente, octogenario e histórico de la compañía que en su día estuvo en las quinielas para tomar las riendas de los grandes almacenes, como sucesor de Isidoro Álvarez. Como vicepresidenta se encuentra Cristina Álvarez Guil, cuya postura se encuentra alineada con la de Marta.
Como patronos figuran César Álvarez, Dimas Gimeno, Paloma García Peña, Marta Álvarez Guil, Carlos Martínez Echevarría, Jesús Nuño de la Rosa, Jorge Pont Sánchez, Víctor del Pozo y Arsenio de la Vega. Durante el punto de máxima tensión de la guerra familiar, acaecidos el año pasado, la Fundación se posicionó con la inmensa mayoría del Consejo de Administración, que apostó por el cese de Gimeno.
Marta, presidenta “no oficial”
La compañía insiste, de manera oficial, en que el nombramiento de Marta Álvarez todavía no se ha materializado. Ahora bien, apuntan que "todos los consejeros de El Corte Inglés están de acuerdo en que debe volverse a la antigua estructura de gobierno”, explican desde la cadena de grandes almacenes. “Un formato que se compone de dos consejeros delegados que asumen la actividad ejecutiva y una presidencia que represente al capital”, añaden.
Y Marta Álvarez representa como nadie al capital. La futura presidenta es, actualmente, consejera y principal accionista, junto con su hermana Cristina, de El Corte Inglés. Marta y Cristina son dueñas del 69% de Cartera de Valores IASA (Isidoro Álvarez SA), accionista del grupo con un 22% del capital y dominan la Fundación Ramón Areces, que es dueña de otro 37% del grupo.
En total, las hermanas Álvarez manejan el 59% del gigante de los grandes almacenes. Un control heredado de su padre y que le permitió apadrinar el nombramiento de Jesús Nuño de la Rosa el pasado verano, para cerrar el conflicto con su primo Dimas Gimeno. Según explican fuentes cercanas a la compañía, la elección de Nuño de la Rosa en junio de 2018 tenía como principal característica "las facilidades" que iban a encontrarse para poder realizar este relevo un año después.
Y, mientras vuelve un nuevo capítulo del ‘Juego de Tronos’ de El Corte Inglés, la compañía sigue buscando oxígeno financiero de inmediato. La compañía tiene en venta la mayor parte de sus activos inmobiliarios para poder adelgazar su deuda y está realizando un proceso de reorganización de su plantilla. Sus resultados, que se publicarán este viernes, traerán un nuevo retroceso de su negocio de grandes almacenes y una leve mejora de sus filiales.
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