Los PERTE, programas definidos por el Gobierno para paliar las consecuencias de la pandemia en la economía, nacieron con la pretensión de incentivar y potenciar el crecimiento económico. En contexto de contracción económica derivada de la crisis sanitaria, los PERTES se posicionan como en elemento dinamizador de la propia economía a través de una serie de reformas e inversiones que, destinadas tanto a la gran empresa como a la mediana, pequeña, microempresas y autoempleados, trabajan en aspectos como el crecimiento empresarial, la incorporación de la inteligencia artificial y, en el campo de la digitalización, la mejora de las competencias digitales.
Objetivo 2025
Enmarcado en todo este proceso de desarrollo de los PERTES, la estrategia ‘España Digital 2025’ pone el foco en avanzar en la transformación digital en España y, entre otros cometidos, acelerar la digitalización de las empresas medianas y pequeñas, pero sobre todo las micropymes y las startups. De la mano de ello y para impulsarlo surge el Plan de Digitalización de pymes, donde se encuadra el Programa Kit Digital, que es la primera acción de este plan.
En una España necesitada todavía de un proceso profundo de digitalización empresarial, el Programa Kit Digital, a través de subvenciones para la adopción de soluciones de digitalización, ha trabajado con esas pymes a las que les era y es imprescindible abordar aspectos como la presencia en Internet, la venta electrónica, la gestión digital de clientes y de proveedores, ciberseguridad… Además, merced a un trabajo exhaustivo en la robotización de bases de datos y de interoperabilidad entre las Administraciones Públicas y otros agentes, se ha logrado reducir al máximo la carga burocrática de los solicitantes.
Con un presupuesto de 3.067 millones de euros, Kit Digital ha logrado que 1 millón de pymes se hayan beneficiado del Programa
Con un presupuesto de 3.067 millones de euros, Kit Digital ha logrado que 1 millón de pymes se hayan beneficiado del Programa y hayan conseguido no sólo digitalizarse sino también, dentro de este trayecto, alcanzar un buen grado de madurez digital, algo imprescindible para la supervivencia como empresa.
Junto con ello, para que la consecución de esta madurez digital no cree enormes diferencias entre las empresas que han transitado por este proceso de digitalización, Kit Digital ha trabajado de cara a que este fuera estructural y competitivo.
Ejemplo de buenas prácticas
El éxito de Kit Digital no es sin embargo algo que se pueda extender a otros proyectos de regeneración de la economía que tienen como eje central los PERTE. El primer proyecto que vio la luz a finales de 2021 y a finales de 2022 apenas se habían adjudicado 6.654 millones para estos fines. Estamos hablando de sólo el 16% del presupuesto total de los PERTE. Especialmente baja ha sido la implantación de los PERTE VEC (vehículo eléctrico y conectado) o los relativos a la nueva economía de la lengua o la digitalización del ciclo del agua.
Kit Digital se ha convertido en un ejemplo de cómo aprovechar el Plan de Recuperación para modernizar nuestro tejido empresarial
El buen hacer del Programa Kit Digital ha motivado que su labor sea tomada como referencia para que el Plan de Recuperación que no termina de implementarse en muchos sectores reciba un impulso. Así, se ha sugerido que esa experiencia exitosa de Kit Digital en materia de digitalización y progreso tecnológico sea empleada de cara a que los PERTE consigan un mayor nivel de ejecución. Entre esas medidas que atañen a Kit Digital está sobre la mesa la opción de que su grado de acción vaya más allá de pymes y se pueda extender a empresas más grandes, dentro de una serie de propuestas donde la buena implantación del Programa Kit Digital —con ese ya millón largo de pymes beneficiadas—se ha demostrado como válida y muestra de buenas prácticas.
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