El Real Madrid no tiene suficiente cash como tal para pagar el fichaje de Kylian Mbappé. O al menos, no en los términos en los que se ha sustentado la novela del verano.
El club cerró el último ejercicio con 122 millones de euros en caja. Con el balance de las operaciones de venta de Raphael Varane y Martin Odegaard y la llegada de David Alaba, el Madrid alcanzaría unos hipotéticos 170 kilos frescos. Con mucho esfuerzo se acercaría a los 170 millones de euros en fijo, sin incluir los 10 millones en variables, que ha llegado a ofrecer el propio Florentino a sus pares cataríes por Mbappé.
De consumarse la operación, la cúpula merengue tendría que conseguir algo de margen salarial, aunque el propio presidente de La Liga, Javier Tebas, ha auspiciado que el Madrid podría conseguirlo. Claro está que Florentino precisaría de importantes créditos para no dejar al club sin fondo de maniobra por el fichaje. Más aún si se tienen que restar al presupuesto merengue otros 30 millones por otro francés, el mediocampista Camavinga, cuya llegada el club prevé cerrar este martes.
El PSG cuenta con la mayor estrella gala, Mbappé, desde 2017 tras haberse comprometido a pagar por él 180 millones. El equipo de París llegó a pedir, este mismo domingo, 300 millones de euros en total para dejar salir al actual goleador de la liga francesa, según ha apuntado una fuente conocedora a Vozpópuli. Otra fuente, del entorno del Real Madrid, asegura que esa última cifra está fuera de su alcance, y que se ha confiado en las buenas relaciones entre el también presidente de la constructora ACS y la propiedad catarí.
"Florentino ha estado dispuesto a echar el resto por el jugador, pero dudo mucho que pueda ahora llegar siquiera a los 200 kilos en fijo. Estoy seguro de que, si se hace, habrá mucho en variables", remarca una de estas fuentes cercanas al club blanco. La misma fuente llegó a dar por hecho, no obstante, que el delantero llegaría al Madrid este mes de agosto.
La 'operación Mbappé', tras perder 300 millones
El Real Madrid declaró cerrar sus últimas cuentas con algo menos de un millón de euros de beneficios después de impuestos tras encajar una pérdida de ingresos de 300 millones en dos años. El impacto de la pandemia en el negocio operativo ha sido tan notable como sorprendente el hecho de que el Madrid pudiera siquiera plantear la oferta más grande del actual mercado europeo de fichajes.
El club de Concha Espina ha capeado la covid con una política de rebajas salariales generalizadas de alrededor de un 20% acumulado en los últimos dos años, y varias salidas (como las de Sergio Ramos o el propio Varane). A diferencia, por ejemplo, de sus pares en el Barcelona, Bartomeu y Laporta, Florentino consiguió una rebaja real de la plantilla y no solo aplazar pagos. Además, realizó menos fichajes y gasta, per se, menos en salarios que sus rivales.
Al mismo tiempo, el equipo blanco atenuó el impacto de la pandemia con 205 millones de euros en créditos y pólizas del Instituto de Crédito Oficial avaladas en un 70% por el Estado, según explican desde el propio club. Fuentes del sector, alguna cercana al propio Madrid, apuntan que la entidad hubiera incurrido en números rojos de al menos unos 30 millones que harían ahora imposible fichar a Mbappé sin el ICO.
El ICO alivió deuda 'covid' según el Madrid
Como informó Vozpópuli, el Real Madrid ha recibido vía ICO alrededor de 10 veces más que la media de las grandes empresas españolas, y dos veces lo que el siguiente club de fútbol en la lista, el Barça, pese a que los blaugrana facturaban, hasta la pandemia, más que los merengues.
La diferencia se ampara en las mayores garantías que ha ofrecido Florentino a los acreedores en materia de contención de costes y generación de nuevos ingresos en los próximos diez años. Por lo pronto, el Madrid declaró beneficios acumulados por algo más de un millón de euros en las dos últimas temporadas, por los más de 400 millones de pérdidas del Barça.
Frente a los más de 500 millones de deuda neta de los culés, el Madrid ahora la tiene en menos de 50. Antes de la pandemia, los merengues declaraban no tener deuda neta; al cabo de la temporada 2019/2020, la deuda ascendía a 241 millones. Finalmente, se redujo a 46 millones al cabo de la 2020/2021. Todo ello, eso sí, sin incluir la reforma del Santiago Bernabéu, cuyos préstamos gozan de carencia hasta el actual ejercicio.
360 millones en pólizas y la promesa de la Superliga
Los merengues cuentan también con unos 360 millones de euros en pólizas de crédito con distintas entidades sin disponer. El club de Concha Espina tiene pignorados sus ingresos televisivos con acreedores como el Banco Santander o el fondo estadounidense Providence durante la próxima década, en la que tendría lugar la Superliga liderada por el propio Pérez (que anhela tenerla ya en la temporada 2022/2023 o, como tarde, después del Mundial de Catar). Fuentes cercanas a Pérez insisten en que la Superliga es clave en la financiación de un hipotético fichaje de Mbappé.
Lo anterior explica que el Madrid rechazara el reciente acuerdo de La Liga con el fondo CVC Capital Partners. Este hubiera supuesto para los merengues recibir unos 270 millones de euros ahora a cambio de ceder el 10% de los ingresos televisivos durante los próximos 50 años. Desde el Madrid aseguran que han recibido ofertas hasta tres veces superiores a la de CVC y que la Superliga, pendiente ahora de un fallo del Tribunal de Justicia de la UE, cuadruplicará sus ingresos televisivos.