Un verano más, Florentino Pérez se dispone a acometer uno de esos fichajes que tanta fama le han acarreado como presidente del Real Madrid, tanto por los tiempos de las operaciones como por las enormes cantidades de dinero que desembolsa el club en ellas. Pero la de esta vez, con el delantero francés Kylian M’Bappe como protagonista, promete batir todos los récords. Tanto que, independientemente del resultados deportivo, desde el punto de vista económico la transacción está abocada al fracaso.
Esta semana, el diario Marca, que no suele errar con la información acerca de los fichajes del equipo merengue, aseguraba que el Real Madrid había llegado a un principio de acuerdo con el Mónaco, club que tiene los derechos del joven futbolista galo, para un traspaso cuyo coste se iría hasta los 180 millones de euros.
La cifra impresiona 'per se', teniendo en cuenta que, de confirmarse, no sólo sería el fichaje más caro de la historia del fútbol sino que, además, se situaría un 50% por encima del que ostenta hasta ahora esta categoría, el del también francés Paul Pogba por el Manchester United. Sin embargo, el coste de la operación no se quedaría ahí. El sueldo que percibiría M’Bappe en el Real Madrid difícilmente bajará de los entre 8 y 9 millones de euros netos. Contando con los impuestos, la cifra total que debería desembolsar el club para costear el salario del futbolista estaría en el entorno de los 15 millones.
Seis años de contrato
La noticia detallaba que, como es habitual en el Real Madrid cuando se trata de jugadores de corta edad, el contrato que le ligaría a la entidad del estadio Santiago Bernabéu tendría una duración de seis años. Por lo tanto, el coste de amortización del futbolista se elevaría a unos 270 millones de euros, es decir, 45 millones por cada año.
¿Qué supone esta cantidad? Por ejemplo, aproximadamente un tercio de lo que ingresa el Real Madrid por los derechos audiovisuales. También representa cerca de un 10% de los ingresos totales del club en un año. Todo ello concentrado en un solo futbolista, dentro de una plantilla cuyo coste anual se aproxima a los 200 millones de euros.
Un argumento que suele acompañar a este tipo de fichajes es aquel que asegura que el club en cuestión es capaz de amortizarlo “vendiendo camisetas”, esto es, con los ingresos que obtiene la entidad de la venta de productos asociados a su marca. Una premisa que el tiempo y la considerable inflación que está atrapando al mercado del fútbol se han encargado de echar por tierra.
"El principal impacto de la venta de camisetas repercute en la imagen de marca más que en lo que puede ganar"
Entre otras cuestiones porque los ingresos de los clubes por este capítulo son sensiblemente inferiores a los que se piensa. “El principal impacto de la venta de camisetas repercute en la imagen de marca del club, mucho más que en lo que puede ganar por este concepto”, señalan desde una consultoría especializada en marketing deportivo.
De hecho, el Real Madrid percibe un pequeño porcentaje de cada venta de estos productos, de tal modo que sólo para amortizar el coste de M'Bappe debería colocar en el mercado más de 3,3 millones de camisetas al año, lo que supondría multiplicar por más de tres la media de los últimos años. Y de un plumazo.
A la espera de que se resuelva lo que promete ser uno de los culebrones futbolísticos del verano, las dudas se centran exclusivamente en el plano deportivo, en el rendimiento que pueda tener M’Bappe con la camiseta del Real Madrid si llega a fichar por el club blanco. En el plano económico, la incertidumbre es mínima. No será rentable.
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