El mercado de deuda inmobiliaria podría llegar en España hasta los 140.000 millones de euros en 2021 por los efectos de la pandemia, lo que supondría un aumento del 70% en comparación con las cifras actuales, que rondan los 84.400 millones de euros, según estimaciones del marketplace de deuda hipotecaria de Europa LEM Loan eMarket.
Su consejero delegado, Miguel Arimont, considera que la previsión de crecimiento de deuda del 40% que se hizo durante el confinamiento ha cambiado por los nuevos contagios y el nuevo estado de alarma haciendo que sea superior.
"En situaciones de normalidad, el mercado de deuda solía crecer anualmente entre un 15% y un 20% anual, pero con la llegada de la pandemia y en la primera fase de la crisis, pronosticamos que la cifra se incrementaría y llegaría a alcanzar un 40%. En estos momentos, con la segunda oleada de contagios, podría llegar a duplicar su cantidad", ha resaltado Arimont.
Los locales comerciales, los más afectados
Asimismo, ha vaticinado que los activos inmobiliarios más afectados serán los locales comerciales, ya que, según el consejero delegado de LEM Loan eMarket, "el sector más perjudicado de esta crisis es el retail y restauración". Por ello, cree que se arrojarán los valores más oportunistas y se convertirán en las mejores compras.
Por otro lado, considera que el producto más rentable será el residencial, ya que "en estas situaciones de crisis transversales todas las piezas de la economía están vinculadas y se terminan viendo afectadas por el efecto dominó".
También ha puesto de relieve que se generarán nuevas carteras de activos que se pondrán a la venta y se abrirán nuevas oportunidades para aquellos 'players' con "gran exceso de liquidez" interesados en adquirir esa tipología de activos frente a otros productos financieros.
Sin embargo, ha resaltado que todos se verán influenciados por las condiciones de financiación y la regulación de la valoración de los préstamos a precios de mercado por la incertidumbre sobre la evolución del sector, los tiempos de gestión y la apertura competitiva de nuevos mercados.
También prevé que las nuevas medidas de regulación bancaria del Banco Central Europeo (BCE) provocará que la refinanciación de los préstamos se siga contabilizando como fallido.
Asimismo, Arimont ha incidido en que los inversores institucionales y los grandes fondos de inversión se están recapitalizando y estructurando para poder apostar fuerte nuevamente en Europa, y en consecuencia en España.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación