No habrá desabastecimiento de alimentos en España, pero sí problemas puntuales si el alarmismo se extiende entre los hogares. Ese es el principal mensaje que lanzó este martes el presidente de Mercadona, Juan Roig. El propietario de la mayor cadena española de supermercados aseguró que "la cadena agroalimentaria de España y Portugal es muy fuerte", por lo que no debería haber "problemas de desabastecimiento" por la guerra de Ucrania. Eso sí, el empresario advirtió: "No nos podemos poner nerviosos".
Roig, que lidera la compañía con más empleados de España, admitió que puede haber "problemas puntuales", si los consumidores empiezan a acaparar determinados productos". "Tenemos mercancía más que suficiente", señaló. En este sentido, y ante la inquietud que ha generado la falta de aceite de girasol por la invasión rusa, recordó lo ocurrido al principio de la Covid con determinados productos.
"El consumo de papel higiénico se duplicó en un mes", dijo Roig. Por eso, pidió directamente a los hogares "que no hagan acopio de productos". Y reclamó "a los medios de comunicación que no alarmen; y a los especuladores que no lo hagan". "Ser buena persona es mucho más rentable a largo plazo", reflexionó el presidente de Mercadona.
El empresario aludió a la tensión que está provocando la guerra durante la presentación de los resultados anuales del grupo. Roig arrancó su intervención mostrando su "solidaridad con el pueblo ucraniano y su gran presidente, que está dando la cara". "Es un escenario inimaginable, no previsto, al igual que ocurrió con el Covid".
A lo largo de 2021, en un escenario muy complicado, Mercadona creó 1.000 nuevos puestos de trabajo. Supera ya la barrera de los 96.000, consolidándose como la empresa con más empleados del país.
Año complicado para Mercadona
Roig ilustró con datos las difíciles circunstancias en las que Mercadona tuvo que operar en 2021. Los precios de la energía se dispararon un 36%; el de las materias primas, un 28%; y el transporte, un 65%. "Era una tormenta perfecta", señaló. Pese a las dificultades, Mercadona logro incrementar las ventas un 3,3%, hasta los 27.819, batiendo un nuevo récord de ventas.
El grupo invirtió 1.200 millones de euros e inauguró 79 tiendas, alcanzando un total de 1.200. Todo con el objetivo de alcanzar una meta: contar con 1.300 supermercados operativos al final de este año. El beneficio del grupo, no obstante, se redujo en 100 millones, desde los 1.500 millones de 2020 a los 1.400 millones del pasado año.
La división online de Mercadona facturó 510 millones de euros y cuenta ya con 1.600 personas en plantilla. "Nuestra página web es una virguería", ironizó Roig, en alusión clara al pasado, cuando llegó admitir en público que la página de Mercadona era "una mierda". "Hoy es rentable, antes perdíamos dinero, pero ya no", señaló. En Portugal, el único mercado extranjero donde opera, Mercadona invirtió 110 millones y logró unas ventas de 415 millones, con la apertura de diez tiendas (ya cuenta con 29).
El empresario dibujó un panorama muy complicado para 2022, donde se entrecruzan tres variables negativas: la Covid, la inflación y, ahora las tensiones que está provocando la guerra. Mercadona aspira a elevar sus ventas otro 3%, hasta los 28.700 millones; y lograr unos beneficios similares a los de 2021. "No vamos a subir los precios artificialmente", prometió.
En este sentido, instó al Gobierno a cambiar ya la fórmula para calcular el precio de la energía, para reducir el impacto de la subida en los bolsillos de los consumidores y los empresarios. "Todos los ciudadanos la consumimos. Esa una medida clarísima que habría que tomar".
"El IVA es inflacionista. Cada vez que se sube un precio, el Estado se lleva pasta"
También se mostró muy crítico con los fondos millonarios que está recaudando el Estado gracias a la inflación. Roig recordó que "el IVA es inflacionista". Y recordó una realidad: "Cada vez que se sube un precio, el Estado se lleva pasta de nosotros", se quejó. Por eso, instó al Ministerio de Hacienda a tomar medidas para recortar el impuesto.
Roig tampoco se mostró partidario de tomar medidas excesivamente duras sobre los salarios. De hecho, en Mercadona las nóminas se revalorizaron con la inflación (un 6,5%). Para una empresa como la valenciana, las negociaciones salariales que se desarrollen en los próximos meses serán clave para las decisiones de consumo de los hogares y para los márgenes de las empresas. "Los salarios no tienen por qué ser inflacionistas", explicó el dueño de la cadena de supermercados. "Hay muchas cosas que se pueden hacer. La clave es mejorar la productividad, cada uno en su casa sabrá lo que tiene que hacer".
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