Los mercados parece que han acogido con cierto optimismo la publicación de los resultados de las auditoras Oliver Wyman y Roland Berger sobre necesidades de capital de la banca española, unas necesidades que establecen en un rango de entre 51.000 y 62.000 millones de euros para una situación de extrema dificultad, que con mucha probabilidad es la más factible.
Con este contexto, la prima de riesgo española ha caído hasta 480 puntos básicos, un nivel desconocido desde hacía dos semanas. Se sitúa un punto entero por debajo de como estaba hace unos días, cuando llegó a rozar los 600 puntos básicos. El bono de deuda a diez años bajaba hasta el 6,38% de interés, desde el 6,61% previo, animado por el anuncio de que el Banco Central Europeo (BCE) va a flexibilizar las condiciones para prestar dinero a los bancos comerciales de la zona del euro. Con el euro en 1,25 dólares, la prima de riesgo italiana ha cerrado hoy en 422 puntos básicos; la irlandesa, en 555, y la portuguesa, en 791.
Con el bono alemán en el 1,58%, la prima de riesgo española se reducía en 27 puntos básicos y cerraba por debajo de los 500 puntos por primera vez desde el 8 de junio. El anuncio del BCE encaja con la previsión de los analistas, que esperaban desde hacía semanas algún golpe de efecto por parte del banco central que ayudara a calmar a los mercados.
Anuncio a cuatro
Además, se ha visto reforzado por el anuncio de que los líderes de las cuatro mayores economías de la zona euro -Alemania, Francia, Italia y España- han acordado la presentación en el próximo Consejo Europeo de un plan de crecimiento económico de valor de unos 130.000 millones de euros. En España, ayer comenzaron a despejarse las dudas sobre las características del préstamo que se va a pedir a los socios europeos para recapitalizar las entidades financieras.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha avanzado que la petición formal de la ayuda se hará el próximo lunes, aunque los detalles del préstamo no se conocerán hasta el 9 de julio.
En ese sentido, fuentes del ministerio de Economía han apuntado hoy que no se descarta que algunos de los bancos necesitados de fondos sean recapitalizados con una inyección pura de capital, y no con préstamos, lo que les eximiría de pagar un interés por esta ayuda.
Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS), relativos a los bonos españoles a diez años y que cubren la posibilidad de impago de 10 millones de dólares, se cambiaban al cierre de hoy a 512.830 dólares anuales.
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