Pontia Capital, sociedad de capital riesgo fundada en 2007 y promovida por el constructor valenciano Vicente Cotino ha fichado como presidente a Enrique Lucas, una personalidad relevante en la zona, ya que es miembro de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), así como y del consejo territorial de Telefónica. Pontia es un vehículo abierto, sin embargo, que cuenta con dinero de otros clientes, preferentemente de Valencia, aunque también hay otros inversores relevantes del resto de España.
El experto llega para potencial el proceso de internacionalización del grupo en países como Colombia, Perú, Ecuador o Brasil. Este mercado es ahora uno de los focos de Pontia y Lucas pasará gran parte de su tiempo al otro lado del Atlántico.
La compañía tiene pensado operar en el low & middle market, es decir, pequeñas y medianas empresas. En los últimos tiempos se está detectando mucho movimiento en este sentido, con la creación de nuevos fondos para invertir en proyectos, especialmente tecnológicos, pero siempre en operaciones de pequeño tamaño o start ups.
Sobrevolando
Los grandes fondos continúan ‘sobrevolando’ España, pero aunque hay un gran interés y los contactos son continuos, no parece que vayan a cerrarse con rapidez operaciones de envergadura. Así, no ha habido grandes compras de paquetes inmobiliarios ni tampoco de grupos sanitarios, dos áreas sobre las que la rumorología ha sido intensa pero las operaciones prácticamente nulas.
Pontia reconoce que no es posible pretender operar únicamente en España y hay que abordar las inversiones con perspectiva internacional. Para ello, apunta operaciones en áreas en las que ya ha tomado contacto, como Europa del Este (Hungría), Asia o Latinoamérica.
Enrique Lucas llega con intención de profundizar con fuerza sobre todo en el continente americano. Lucas destaca que llega como ejecutivo y que no se ha incorporado en este caso como socio.
Con anterioridad fue socio en Valencia de Beta Capital, llegando a ser consejero delegado del grupo a escala nacional, tras lo cual fundó Nordkapp, un banco privado con claro sesgo valenciano, que llegó a rondar los 1.000 millones de euros bajo gestión.
Nordkapp tuvo en cartera a los principales clientes de la zona, como los Lladró, Noguera, Aznar, etcétera. La entidad fue vendida al Banco de Valencia y la posterior intervención de dicha entidad se saldó con la venta al Banco de Madrid, propiedad de los andorranos de BPA. En esos momentos, Nordkapp contaba con unos 600 millones de euros bajo gestión.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación