Mercados

La crisis emergente provoca un desastre en la Bolsa española

Jornada muy dura en los mercados, que supone el primer golpe con la dura realidad, después de un inicio de año idílico. Las crisis emergentes han golpeado al Ibex, debido a la alta exposición de las compañías a Latinoamérica. El Ibex ha sido el peor índice europeo con claridad. 

El Ibex ha sido el peor índice de Europa, pero por poco margen. Los principales índices se mostraban casi indiferentes ante los problemas en China o Argentina, pero finalmente han cerrado también con un duro castigo, no demasiado lejano al español. Sin duda la floja apertura de Wall Street influía, aunque el Dow Jones y el Nasdaq perdían alrededor del 1% al cierre europeo.

El Ibex se ha dejado un 3,67%, hasta 9.868,90 puntos. El Cac 40 hizo lo propio, con un 2,79%, mientras otras plazas como el Francfort cedieron un 2,48% o Milán un 2,3%. El FT 100 londinense cayó un 1,6%. Sorprendentemente, Lisboa sólo se dejó un 0,96%.

Por supuesto, esta es la mayor caída en mucho tiempo (septiembre 2012) y una de las peores semanas en más de un año y medio, con un balance semanal del -5,7%. 

Hoy se ha mezclado una especie de cóctel maligno en los mercados de capitales, con la depreciación del peso argentino y la fuga de divisas del país como uno de los ingredientes principales. Otro ha sido las cifras de PIB chino y las malas previsiones de actividad manufacturera.

Ello ha llevado al peso argentino o a divisas europeas como la lira turca a mínimos de mucho tiempo, arrastrando de paso al peso chileno o al dólar australiano. A cambio, el dólar, el franco suizo y el oro han repuntado. Todo conforme al viejo manual de las crisis emergentes, que ya estaban casi olvidadas.

De hecho, sólo Argentina y su corralito de principios de la pasada década habían provocado sustos similares. Pero en los últimos tiempos lo que ha habido realmente es una burbuja de los mercados emergentes.

Países como Brasil, Rusia o incluso Argentina han sido puestos de ejemplo, por el potencial de sus recursos naturales y la pujanza de sus economías. Todo esto parece haber reventado de repente y habrá que ver hasta dónde y hasta cuándo.

El peso, que hoy cedía otro 1,8%, acumula un descenso en dos jornadas de casi el 15%. Es la mayor caída desde la devaluación de 2002. El real, por su parte, caía hasta mínimos de cinco años con el dólar, acumulando un descenso en los últimos dos años que ronda el 30%. Algo parecido puede decirse divisas como la lira turca o el rand sudafricano. 

Adiós a las ganancias

De momento, el Ibex ya ha anulado las ganancias anuales, perdiendo un 0,48% en el acumulado del ejercicio.

El peor valor del día fue Mapfre, con un 5,95% a la baja, seguido de IAG (-5,83%), Gamesa (-5,33%) y BBVA (-5,14%). Ebro Foods y Enagás fueron las menos presionadas, con apenas un 1% en negativo. Hubo papel indiscriminado para todos los miembros del Ibex.

En deuda, el 10 años finalizó en el 3,80%, una buena cota, pero que deja mal sabor de boca después de una semana de euforia en la que al Tesoro literalmente le han arrancado de las manos los bonos. 

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