La Bolsa española terminó la jornada de hoy con una ganancia semanal del 0,85 %, con lo que su principal indicador, el IBEX 35, alcanzó los 10.292,40 puntos, en una semana de sólo cuatro sesiones, por ser mañana Viernes Santo, marcada por la cautela de los inversores ante la situación en Ucrania.
Según los datos del mercado recogidos por Efe, el mercado nacional concluye de esta forma con el peor resultado de las principales bolsas europeas, ya que Milán subió esta semana el 1,96 %; París, el 1,51%; el índice Euro Stoxx, el 1,34%; Fráncfort, el 1,01% y Londres, el 0,97%.
De esta forma, la bolsa española vuelve a cerrar al alza tras registrar la semana pasada la segunda mayor caída semanal del año, del 4,42%, debido a la recogida de beneficios y a las pérdidas de los mercados internacionales tras los máximos de los días anteriores.
En Ginebra, continúa la reunión a cuatro bandas entre los representantes de Ucrania, Rusia, EEUU y la Unión Europea, con el fin de calmar la escalada de tensión en el este ucraniano.
Las cuatro partes están negociando un documento para alejar la amenaza de una intervención rusa en el este ucraniano, presentado por Rusia y negociado entre los jefes de la diplomacia de este país y de Estados Unidos.
La aerolínea IAG ha protagonizado la mayor subida de la semana de los valores que integran el IBEX 35, del 8,07 %, seguida de ACS, que ha repuntado el 5,02 %; Bankia, con el 4,59 %; Jazztel, con el 3,18 % y Mediaset, con una revalorización del 2,70 %.
Por el contrario, los valores que más han caído esta semana en el selectivo han sido Sacyr, que se ha dejado el 4,02 %; Construcciones y Contratas, que ha bajado el 2,53 %; ArcelorMittal, el 2,38 %; Ebro Foods, el 1,66 % y Técnicas Reunidas, el 1,02 %
En la sesión de este jueves y con la prima de riesgo en 157 puntos básicos, el IBEX 35, ha subido el 0,24% tras anotarse 24,50 puntos, con lo que ha rozado los 10.300 puntos y ha alcanzado unas ganancias anuales del 3,79%.
El IBEX 35 comenzó la semana con un pequeño recorte del 0,17%, afectado por las tensiones entre Rusia y Ucrania y el temor a la deflación en la zona del euro, aunque algunos de los principales valores del mercado acabaron al alza.
Tras empezar el día con fuertes recortes, el selectivo logró suavizarlos gracias al comienzo alcista de Wall Street, impulsado por los buenos datos de ventas al por menor o los resultados de Citigroup, el tercer banco de Estados Unidos.
Al día siguiente, el martes, el IBEX sufría un recorte del 0,83% que lo situaba en los 10.103,50 puntos, alarmado por la escalada de tensión en Ucrania, con la población cada vez más enfrentada, mientras crecía la posibilidad de que estallara un conflicto armado.
Esa caída, la cuarta consecutiva y que redujo a un escaso 1,88% el avance acumulado en el año, también estuvo alimentada por los rumores que rodean a la banca italiana y estadounidense, y por la situación económica de China, cuyo dato de PIB se publicó el miércoles y fue finalmente uno de los que tiró del mercado.
Segunda jornada
La banca mediana española fue uno de los sectores más afectados en la segunda jornada de la semana, pese a que Europa dio ese día un paso más hacia la Unión Bancaria al aprobar el Parlamento el mecanismo único de liquidación de bancos, que incluye un fondo común de 55.000 millones para el cierre de las entidades en quiebra.
El miércoles, tras cuatro sesiones consecutivas a la baja, la Bolsa española se reencontró por fin con las ganancias y subió el 1,63%, lo que le permitió situarse en 10.267,90 puntos.
Con este alza, la mayor desde el pasado 17 de marzo, la Bolsa logró recuperar parte de lo perdido en los últimos días, cuando se vio afectada por el miedo de los inversores ante la situación en Ucrania, que podría desembocar en un conflicto armado.
Pero ayer la Bolsa se centró en otros aspectos, como la tendencia más que positiva de los últimos días de cotización de Wall Street, de las bolsas asiáticas ayer y de los datos de crecimiento de China conocidos hoy.
En concreto, la economía de China creció el 7,4% en el primer trimestre, y aunque esto supone tres décimas menos que en el último cuarto de 2013, y la cifra más baja durante el último año y medio, los datos son mejores de lo que preveía el consenso del mercado.
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