Heinz- Kraft, Shell-BG, Nokia-Alcatel... Las megaoperaciones de adquisición de empresas se han convertido en una tendencia creciente. La crisis financiera ha abierto la veda a las compañías para adquirir firmas de la competencia y consolidar su posición en el mercado. En los primeros meses del año se han producido varias operaciones de gran relieve, en distintos sectores, que ponen de manifiesto el interés de las empresas por ganar cuota de mercado y obtener el liderazgo o por reinventar modelos de negocio.
La compra del gigante de la alimentación Kraft Foods por su rival Heinz, controlado por Berkshire Hathaway, la sociedad de inversión de Warren Buffet, y la firma de capital riesgo 3G Capital Partners, permitirá crear el quinto mayor grupo mundial de alimentación, con unos ingresos anuales conjuntos estimados en casi 26.000 millones de euros.
En el caso de la opa de la petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell por su rival británica British Gas Group, se crea un gigante del sector que valdrá 225.000 millones de euros, convirtiéndose en la segunda firma petrolera del mundo y líder en el mercado de gas natural licuado.
La última operación se conocía la semana pasada. Nokia confirmaba los rumores sobre la fusión con Alcatel Lucent realizada a través de un canje de acciones valorado en 15.600 millones de euros. En 2016 nacerá de esta manera una de las mayores firmas globales de telecomunicaciones.
Estas transacciones tienen lugar en un contexto en el que las fusiones y adquisiciones de empresas se han incrementado notablemente a lo largo del último año, y seguirán haciéndolo en los siguientes, como estiman todos los estudios de consultoras y firmas especializadas. La resaca de la crisis financiera ha dejado oportunidades en todos los sectores, especialmente en el tecnológico, en el farmacéutico, en consumo, en servicios financieros y en el energético.
La compra de Kraft por Heinz tiene lugar en un momento de cambio de modelo de hábitos alimenticios entre los consumidores
Aunque el intento de posicionarse en el mercado mediante la compra de una empresa no constituye ninguna novedad, esta vez los expertos señalan que las megaoperaciones que se han producido durante las últimas semanas presentan algunos puntos a tener en cuenta de cara a la evolución de las nuevas corporaciones.
Por ejemplo, la compra de Kraft por Heinz tiene lugar en un momento de cambio de modelo de hábitos alimenticios entre los consumidores. La demanda de productos frescos es una constante en los supermercados, al igual que las etiquetas de 'sano, sostenible y ecológico'. De ahí que a primera vista marcas que son reconocidas dentro del mundo de las salsas, las salchichas, las conservas o los congelados deban encontrar una nueva estrategia para adaptarse al nuevo gusto de los consumidores, en un sector con márgenes de beneficios muy estrechos. Aunque tener detrás a inversores como Buffet y 3G Capital Parners, el brazo inversor del multimillonario brasileño Pablo Lemann, especialista en reflotar compañías en dificultades, es un aliciente.
La operación de Shell con BG ocurre en un momento de debilidad del precio de petróleo, momento que las empresas del crudo aprovechan para lanzarse a la compra de empresas. Obligadas a no reducir sus inversiones para no perder competitividad, a pesar de la pérdida de beneficios por el bajo precio del petróleo, la búsqueda de sinergias con otras compañías se convierte en una estrategia crucial para sobrevivir. De hecho, los analistas no descartan que se produzcan más a medio plazo.
En este caso, el liderazgo de BG en el gas natural licuado (GNL) y algunas localizaciones de petróleo en aguas profundas, como tiene en Brasil, ha sido la excusa de Shell para complementar su negocio, en un momento en que el GNL se asocia con una menor contaminación y un transporte más cómodo de la materia prima allí donde se necesita. De hecho, las dos terceras partes de las ventas de este tipo de gas de BG procedían de la zona de Asia-Pacífico, una de las zonas económicas más dinámicas de los últimos años.
Respecto a la adquisición de Alcatel Lucent por parte de Nokia, se trata de la enésima reinvención de la firma finlandesa
El acuerdo entre ambas compañías deberá salvar diversos escollos, como la aprobación del mismo por parte de las autoridades chinas, que podrían estar en desacuerdo con el nacimiento de una megaempresa que le restaría poder de negociación con el GNL, ya que es uno de los mayores consumidores de esta materia prima.
Respecto a la adquisición de Alcatel Lucent por parte de Nokia, se trata de la enésima reinvención de la firma finlandesa, que nació a finales del siglo XIX como un productor de celulosa y que se convirtió en icono del diseño y la tecnología de los teléfonos móviles hasta hace tan solo tres lustros. Después de perder el liderazgo del mercado por no haber sabido prever el éxito de los teléfonos inteligentes o smartphones, donde fue pionera en sus prototipos, se centró en el segmento de comunicaciones por redes, que se encuentra en plena expansión y donde las empresas chinas comienzan a ser jugadores fuertes.
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