El 17 de mayo de 2010, la prima de riesgo española marcaba 114 puntos básicos. Este nivel no era preocupante, aunque sí significativamente más alto que el que llevaba disfrutando la hacienda española, cuyo bono estuvo varios años cotizando apenas unos puntos básicos por encima del 'bund' alemán, cuando no directamente por debajo. La salud del bono español no reflejaba por entonces las tensiones de un déficit en el 11,2%, pero unos días antes José Luis Rodríguez Zapatero había convulsionado el país anunciando solemnemente en el Congreso un recorte del 5% en los sueldos públicos, así como una congelación de las pensiones.
Este miércoles 27 de agosto, cuatro años y tres meses después, el diferencial entre el bono alemán a diez años y el español ha quedado en 124 puntos básicos con un bono al 2,15%. La liquidez proveída por el BCE ha generado burbujas, siendo la más clara la de la deuda pública y bastante evidente también la de la renta variable. Por eso el Gobierno argumenta continuamente que estamos mejor que cuando ellos entraron (diciembre de 2011). Y aunque esto es sin duda cierto en términos de la financiación del país en los mercados, el impacto en otras variables macro ha sido grande. He aquí una comparación del antes y el ahora de algunos indicadores de relevancia.
- PIB
En el segundo trimestre de 2010, la economía creció un 0,2% respecto al primer trimestre del año, en lo que entonces se atribuyó a un mejor comportamiento de consumo e inversión en bienes de equipo. En términos interanuales cayó tan sólo 2 décimas, lo que suponía una gran moderación respecto al hundimiento del 1,3% interanual en el trimestre anterior. Este jueves, precisamente, han salido los datos homologables para el segundo trimestre de 2012. El resultado es esperanzador y mucho mejor que el de hace cuatro años: un 0,6% de crecimiento trimestral entre abril y junio y un avance del 1,2% anual. Por tanto, en términos de crecimiento del PIB el país se encuentra cláramente mejor en este 2014 de lo que estaba la última vez que la prima de riesgo se encontraba en 120.
- Ibex 35
El 12 de mayo de 2010, el selectivo español cerró en 10.089 puntos. Este 27 de agosto, el mismo selectivo ha cerrado con 10.808 puntos. Esto quiere decir que en cuatro años el Ibex ha subido un 8%, a una media del 2% anual aunque esta subida no ha sido uniforme. Por ejemplo en 2010 cayó un 17,43% acumulado, un 13,11% retrocedió en 2011, otro 4,6% en 2012 y, ahora sí, subió un 21,4% en 2013, recogiendo por fin los efectos de los LTRO o inyecciones de liquidez que el BCE preparó a finales de 2011 y principios de 2012. De hecho, entre diciembre de 1998 y diciembre de 2013 la rentabilidad media del selectivo ha sido del 4%, con lo que estos últimos cuatro años han sido la mitad de buenos para el selectivo que la media.
- Paro
Los datos del desempleo pueden observarse según varias variables, pero todas ellas han evolucionado a peor en estos 51 meses. El paro registrado por los servicios públicos de empleo ha subido en 353.658 personas, pero este dato podría ser engañoso. Al final, muchos han dejado de apuntarse al antiguo Inem, se han puesto a estudiar, han emigrado del país, han cejado en su empeño... muchas circunstancias que refleja de mucha mejor manera la EPA. Así, si en el segundo trimestre de 2010 había 4,64 millones de parados según la encuesta, en este segundo trimestre nos encontramos con 5,62 millones, un millón más y eso que ya se tocó techo con 6,2 millones de parados EPA, cifra que se alcanzó en el primer trimestre de 2013.
Con respecto a la tasa de paro, los números también cantan. El tanto por ciento de parados ha subido 3 puntos y medio, desde el 20,9% que había en el citado segundo trimestre de 2010 hasta un 24,47% que tenemos actualmente. Con los más de 6 millones de desempleados se llegó a un 27% de tasa.
- Inflación
Muchos pensarán que en este aspecto nos encontramos mejor ahora que en 2010. Entonces el IPC de mayo llegó al 1,8%, muy cerca del 2% que siempre se ha marcado como objetivo ideal anual el Banco Central Europeo con sede en Fráncfort. En este mes de julio, sin embargo, los precios entraron en negativo con un -0,3%. Esto quiere decir que los euros valdrán más dentro de unos meses, lo cual es bueno desde luego para los que mantienen un sueldo, que podrán adquirir más productos por lo mismo. Pero no tanto para los que tienen firmadas hipotecas en euros, pues la deuda se mantendrá igual mientras que el precio real de su vivienda en el mercado sigue cayendo. En estos cuatro años, nunca habían estado los precios tan bajos, e incluso habían registrado fuertes subidas del 3,5% entre mayo de 2010 y mayo de 2011.
- Tipos de interés
Íntimamente ligados, al menos en teoría, a la inflación, los tipos de interés del Banco Central Europeo ya estaban en mínimos históricos en 2010 (la corta historia del euro permite esto) con un 1%, y hoy están de nuevo en mínimos históricos al marcar tan sólo un 0,15%, nivel nunca visto que bancos de inversión como Nomura creen que podría bajar aún más, hasta llegar a un inaudito 0,05%. En realidad, poco importa que los tipos estén al 0,15% o al 0,05%, su cercanía a cero desde hace tiempo no ha conseguido que los préstamos sean más fáciles para las pymes y las economías familiares, aunque sí que ha moderado el euribor, y con ello a la mayoría de hipotecados españoles que cuentan con una hipoteca a interés variable. En Estados Unidos, más de lo mismo. Ben Bernanke tenía los tipos de interés en 2010 tal y como el mismo los dejó en diciembre de 2008: al 0%. A este nivel siguen estando hoy en día, ya bajo la batuta de Janet Yellen, la primera mujer en ocupar la presidencia del banco central norteamericano en toda su historia.
- Morosidad
La debacle bancaria española en estos cuatro años ha sido histórica. El que en 2008 fue calificado por Zapatero como "sistema financiero más sólido del mundo" ha acabado requiriendo un rescate de más de 40.000 millones de euros cuyos pagadores finales han sido los ciudadanos españoles. La creación de un banco malo público (Sareb) donde derivar productos tóxicos no ha impedido que la morosidad actual de la banca sea del 13,06%, una cifra que más que duplica el 5,5% de créditos dudosos que tenían en mayo de 2010 y que hoy, con la perspectiva, serían un sueño para el sistema financiero español.
- Firma de hipotecas
Otro dato relevante es la firma de hipotecas, que refleja la solvencia que tienen las economías familiares así como la capacidad de las entidades financieras para dar liquidez. En mayo de 2010, cuando ya había explotado la burbuja inmobiliaria al menos tres años antes, se firmaron 55.755 hipotecas. Una cantidad más que tres veces superior que la que se registró este mes de mayo de 2014, que fue de 17.963. A pesar de la gran cantidad de vivienda disponible para la venta, los españoles no contratan hipotecas como lo hacían antes, bien porque han decidido pasarse al alquiler, porque se han quedado en el paro y no pueden permitírselo, o porque teniendo trabajo los bancos prefieren no financiarles.
En definitiva, lo ya conocido: España tardará muchos años en recuperarse del shock sufrido en los últimos años, hasta el punto de que incluso los datos económicos del convulso 2010 nos parecen hoy en día inalcanzables.
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