Mercados

La burbuja de la renta fija y los tipos al 0 obligan a jugársela en bolsa si se quiere rentabilidad

Con las letras a 3 meses de España tocando intereses negativos por primera vez, la renta fija pierde atractivo. Los depósitos tampoco ofrecen rentabilidad aceptable, con un BCE que podría bajar los tipos de interés de nuevo en su próxima reunión de septiembre, según Nomura.

Para los inversores que quieran obtener algo de rédito a su dinero, la renta variable es ahora mismo la principal opción, dado las escasas rentabilidades que en este momento ofrece la renta fija o los depósitos. La deuda soberana española está más barata que nunca, con tipos de interés incluso negativos (es decir, el inversor pierde apostando por ellos) en las letras a 3 meses en el mercado secundario. Mientras tanto, los tipos de interés, que ya se encuentran en el nivel históricamente bajo del 0,15%), podrían bajar aún más próximamente. Así lo prevé Nomura, que apuesta porque Mario Draghi bajará 10 puntos básicos el precio del dinero en septembre, "para demostrar una respuesta rápida ante las expectativas de inflación, que están cayendo". La deflación planea sobre la economía europea y si su llegada es inminente, forzará al Banco Central Europeo a una intervención más agresiva en los mercados, incluso en forma de una nueva superinyección de liquidez o 'quantitative easing' como los dos LTRO que ya se implementaron a finales de 2011 y principios de 2012 para tratar de dar liquidez al sistema, pero que no han funcionado al quedarse esta liquidez en el sistema bancario y no llegar a la economía real.

Según Jaime Díez, analista de XTB, nos encontramos ante una burbuja de libro en la renta fija: "Tanta liquidez no ha existido nunca en la historia mundial, porque todas las economías occidentales están con inyecciones de capital y nunca ha habido tanto dinero". Además, la rentabilidad de los títulos de deuda seguirá cayendo porque "va a seguir entrando dinero. No estamos cerca del punto de inflexión hacia abajo. Hemos visto los tipos negativos pero a los inversores en renta fija les da igual, porque no buscan tanto la rentabilidad como la seguridad". Es por esto que muchos inversores prefieren colocar su dinero en títulos de renta fija antes que, por ejemplo, en depósitos, ya que piensan que un Estado tiene menos probabilidades de quebrar que un banco.

Para los inversores ultraconservadores, que prefieren no ganar con tal de no perder, los bonos soberanos pueden seguir siendo una opción. Pero para la inmensa mayoría no queda más opción de la bolsa si quieren obtener rédito de su liquidez. "Es el escenario ideal para mirar de verdad a inversiones potentes en renta variable europea y norteamericana", asegura Pablo García, de Carax Alphavalue en palabras vertidas a Capital Radio. Este lunes se ha hollado un máximo del Standard & Poor's 500, que ha superado los 2.000 puntos por primera vez. Para los expertos consultados, esta subida es sólo el principio.

El lío en la renta fija provoca la situación

La anormalidad de la situación en renta fija provoca las oportunidades en la bolsa. "Los inversores están comprando activos para protegerse de la deflación y así vemos el desbarajuste en la renta fija, que ha descoyuntado todo el análisis tradicional", dice García. Después de que las letras españolas se cambiaran a tipos negativos la semana pasada, el Tesoro Público decidió, según anunció en un comunicado, "modificar las reglas para la adquisición de letras con el fin de proteger a los pequeños inversores ante la posibilidad de que estos valores, especialmente a más corto plazo, lleguen a tipos de interés por debajo de cero en las futuras subastas". Cuando se alcancen rentabilidades negativas, se impedirá la compra de esos títulos. Para muchos, el gesto de la hacienda pública española no ha venido para ayudar de forma altruista a los minoritarios, sino sobre todo para proteger al mayor tenedor de deuda española, que no es otro que la banca española.

El movimiento del Tesoro para evitar que las subastas de deuda salgan a tipos negativos busca proteger al mayor tenedor de deuda española, que no es otro que la banca española

Para Díez, este movimiento del organismo público "ha soprendido muchísimo", aunque tiene sus dudas de que esté hecho para la banca: "Los inversores pequeños acuden con poco volumen, ante rentabilidades negativas prefieren colocarlo en un depósito bancario. Me sorprende de cara a los bancos grandes, no los veo capaces de tomar la medida para eso, máxime cuando las ofertas no competitivas estén siempre a ese precio medio. Al final si los bancos presionan tanto el precio que hacen que el tipo medio sea negativo, entiendo que incluso las no competitivas estarían en tipos negativos o igual en cero. Tiene más sentido como lo han vendido, que es para proteger al pequeño inversor. Tener una subasta con tipos medios negativos está muy lejos. Otra cosa es el mercado secundario" donde ya se han dado.

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