Pese a que la inversión en España no es una cuestión que esté excesivamente de moda en el mundo, los grandes patrimonios nacionales (Koplowitz, Del Pino, los emergentes y aparentemente imparables Gallardo-Palatchi…) tienen fuertes posiciones en activos españoles, tanto en renta fija como variable.
Es más, en los últimos tiempos han redoblado su inversión, con lo que han obtenido interesantes ganancias desde el pasado mes de julio, dado el rebote de los mercados desde que Mario Draghi dijera que iba a defender la unidad del euro.
El matrimonio Gallardo-Palatchi (Almirall-Pronovias) registró una sicav hace exactamente un año y la ha dotado con 140 millones de euros. Esta sociedad, denominada Herprisa, está gestionada por JP Morgan y ha tomado posiciones en BBVA, Telefónica, Repsol y Santander. En total, 25 millones de euros en cartera interior. Conviene subrayar que el peso de los mercados financieros españoles en el mundo no suponen ni el 2% del total. Pero hay más.
Este grupo posee una réplica en la sociedad Gesprisa, en Santander, con otros 140 millones y prácticamente la misma disposición. En total, unos 50 millones de euros en activos domésticos.
El grupo Gallardo tiene un importante flujo de caja recurrente, como demuestra el crecimiento de sus sicav. La recolocación en las sociedades de inversión asegura que el dinero se queda y tributa en España. A su vez, estas carteras toman posiciones en Bolsa española o deuda pública.
También es muy digno de inversión el caso de Morinvest, probablemente la sicav más célebre de las actuales, perteneciente en un 99,95% a Alicia Koplowitz, tal como consta en el folleto trimestral. Esta sociedad, gestionada por Omega Gestión (el banco particular de la millonaria y mecenas) tiene algo más de 500 millones de euros de capital, de los que 338 están en cartera interior.
De manera directa
Esta sociedad financia directamente a las compañías, ya que tiene una importante presencia en renta fija privada. Incluso tuvo una pequeña posición de algo más de dos millones de euros en Pescanova, deshecha durante el tercer trimestre, indudablemente a raíz del estallido del escándalo de la compañía.
También tiene unos 30 millones de euros en fondos de inversión españoles y más de 200 millones en depósitos de alta remuneración de BBVA, Sabadell, La Caixa y Banesto-Santander, lo cual demuestra que los altos patrimonios sí tienen acceso a los extratipos.
Pero si con la renta fija privada se financia a la economía de manera real, con el depósito de la liquidez en cuentas bancarias también contribuye al proceso de recapitalización bancario.
Por cierto, Omega es una de las escasas entidades que gestiona fondos de inversión libre con cierto éxito, después de los sonados fracasos en la industria de hedge funds tanto en España como en el extranjero.
La sicav del 'arruinado' Juan Abelló, que recientemente ha liquidado su presencia en Sacyr, también tiene peso en instituiciones nacionales como Belgravia, Bestinver o Mutuactivos.
Casi 800 millones
Resulta imposible no hablar de los Del Pino, que manejan alrededor de 800 millones de euros sólo en sicavs, a través de su gestora propia Pactio Gestión. Allocation, con 302 millones, tiene 85 en activos españoles, pero Chart, con 241 millones, posee 134 en renta fija pública, privada y bolsa doméstica, por citar dos ejemplos.
La sicav es un instrumento que está continuamente en el ojo del huracán. Los partidos políticos de izquierda han reivindicado históricamente subir su fiscalidad aunque luego nunca lo han hecho en el poder y en la sociedad son miradas con antipatía, ya que son vehículos financieros de clientes con alto patrimonio.
En total, hay algo menos de 25.000 millones de euros invertidos en estos instrumentos de inversión, que tienen la misma fiscalidad que un fondo de inversión y que generan actividad en España.