En el sector financiero y en el inmobiliario existe el temor de que la entrada en vigor, el próximo 16 de junio, de la Ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, la nueva ley hipotecaria, ralentice las decisiones de compra de vivienda justo en un periodo en el que tradicionalmente se firman muchos de estos tipos de contratos. "Las decisiones se toman antes del verano, si se deja para después puede ocurrir cualquier cosa", comenta un experto del sector inmobiliario.
La nueva norma, mediante la que se transpone una Directiva europea del año 2014, establece un régimen de protección de la persona física que requiera un préstamo a una entidad financiera, y aporta una mayor seguridad a la banca, que deberá analizar la solvencia del cliente.
Para las entidades de crédito supone un esfuerzo considerable adaptarse a la nueva normativa, que todavía requiere de un mayor desarrollo. Hace sólo una semana, el pasado 29 de abril, se publicó en el BOE un Real Decreto por el que se desarrolla parcialmente la Ley aprobada el pasado 15 de marzo, lo que da idea del corto periodo del que disponen las entidades financieras para ir estudiando y adoptando las nuevas reglas antes del próximo 16 de junio.
El pasado año se vendieron en España 515.051 viviendas, la cifra más alta desde 2008
"A las entidades que vayan con algo de retraso les costará trabajar con una normativa novedosa y compleja", considera un experto en Derecho inmobiliario. "También a los intermediarios, notarios, registradores... A todos ellos les puede costar un mayor tiempo de adaptación, y los clientes pueden decidir esperar a que todo se normalice y retrasar la decisión de compra para después del verano", señala.
"Es una nueva norma y a corto plazo puede alargar el periodo de compra", considera Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. "Siempre que hay algún cambio, este tiene un impacto a corto plazo, pero a medio y largo plazo será positivo", indica.
La nueva ley hipotecaria contempla, por ejemplo, que el personal de oficinas bancarias que atienda concesión de créditos sea sometido a un curso de formación de 50 horas. Pero la ley fue publicada el pasado 16 de marzo, y no ha habido tiempo necesario para la formación, aunque se ha impuesto un periodo transitorio hasta 2020 en el que serán supervisores ya formados los que dirijan la concesión de créditos.
"Hay algunas dudas no aclaradas todavía sobre el nuevo texto", indica un experto en Derecho inmobiliario. "Sobre la concesión de préstamos en moneda extranjera, sobre esa figura del supervisor, la formación, o los criterios para establecer la solvencia del cliente", apunta.
Estos factores, vinculados a la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, podrían retrasar a después de verano algunas decisiones de compra de vivienda, advierten los especialistas consultados.
El pasado año se vendieron en España 515.051 viviendas, un 10,1% más que en 2017, la cifra más alta alcanzada desde 2008. En febrero el número de hipotecas constituidas sobre viviendas inscritas en los registros de propiedad se situó en 31.018, un ascenso del 9,2% respecto al año anterior.
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