Economía

Milei se propone revender YPF en el plazo de dos años por más de 20.000 millones

El presidente de Argentina se traza el objetivo de revalorizar la petrolera antes de volver a privatizarla; se buscaría, en paralelo, encauzar devoluciones que alcanzarían a Repsol

Una "operación histórica para Argentina". Así es como se refieren allegados al nuevo presidente Javier Milei a su plan en torno a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la mayor petrolera del país que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner expropió en 2012 en un 51% a la compañía entonces controlada mayoritariamente por la española cotizada en el Ibex 35 Repsol. YPF, en concreto, acapara el 55% del mercado de combustibles en Argentina.

Las líneas maestras del proyecto del nuevo Gobierno argentino para la petrolera pasan por 'peinarla' en un plazo estimado de dos años. El plan es que la compañía alcance un valor sideralmente superior a los 11.000 millones de dólares que cotizaba en Estados Unidos antes de las elecciones del pasado domingo 19 de noviembre.

Tras la victoria de Javier Milei, la capitalización de YPF en Nueva York -donde se comercializa el grueso de las acciones- llegó a ascender un 40%, hasta rondar los 15.000 millones de dólares, que se aproximan a los 15.000 millones de dólares que pagó Repsol por el 97% en los 90'. Al cierre de este jueves, la cotización subió un 1%, estabilizándose la capitalización total en torno a los citados 15.000 millones.

El objetivo del nuevo mandatario es elevar el valor total por encima de los 20.000 millones de dólares, atendiendo a fuentes de mercado cercanas al presidente electo, lo que equivaldría a un retorno para Argentina de más de 10.000 millones de dólares-más de dos puntos del PIB argentino.

Y ello, de la mano de un acomodamiento de los precios de los combustibles y de la situación general en el país y su orden jurídico para facilitar una operación que la ponga en valor. Entre posibles interesados en YPF, también se ha reclamado una nueva legislación que blinde la nueva propiedad de posibles expropiaciones futuras. El plan del nuevo presidente es terminar con la inflación en el país, que se ha duplicado en el último año hasta el 142,7% anual, y retornar a niveles inferiores a los de 2022 en un plazo de 18 a 24 meses de la mano de una reducción del gasto público tendiente a bajarlo de 40 puntos del PIB a 25.

Nueva gestión en la petrolera

Por lo pronto, YPF cerró el tercer trimestre de 2023 con 137 millones de dólares de pérdidas, por los 693 millones de ganancia del mismo período de 2022; al cabo del último año, el ebitda rondó los 5.000 millones de dólares. Atendiendo a fuentes financieras, para una compañía de exploración y producción de petróleo y gas como YPF, el valor rondaría cuatro veces el ebitda, si bien la argentina tendría otros potenciales que podrían subir el precio final.

La prensa del país sudamericano ha informado que Milei sustituiría al actual presidente de YPF, el abogado ligado al peronismo con experiencia en el sector energético en la provincia de los Kirchner, Pablo Gerardo González, por Horacio Marín, un ingeniero químico con más de tres décadas de expertise y ahora presidente de Exploración y Producción en Tecpetrol.

Esta última es la petrolera del mayor productor de acero en Argentina, el grupo ítalo-argentino Techint, cercano al macrismo como lo estaría el nuevo ministro de Economía Luis Caputo -lo que habría hecho que el candidato de Milei para la dolarización, Emilio Ocampo, sopese bajarse de la propuesta. A preguntas de Vozpópuli, desde el entorno del libertario se ha evitado cualquier confirmación y se ha incidido en que cualquiera de los nombramientos lo será una vez anunciado oficialmente por el propio Milei o su espacio. Este viernes, en suma, el propio gabinete del presidente ha confirmado, al menos, a Marín como nuevo titular de YPF.

La deuda de YPF con sus anteriores propietarios

La operación que inició el kirchnerismo sobre la YPF entonces controlada por Repsol y el grupo Eskenazi supuso la apertura de un proceso que ha llegado hasta la Justicia de Estados Unidos y que se ha saldado con una condena no firme este año a Argentina. En 2014, el país sudamericano alcanzó un acuerdo con la empresa que preside Antonio Brufau por el que habría de indemnizarle con 5.000 millones de dólares, pero no así con los Eskenazi, una familia de banqueros argentinos que llegó a YPF durante el primer Gobierno de Cristina Kirchner.

El fallo del pasado mes de septiembre obligaría al país latinoamericano a indemnizar a una serie de empresas por la forma en que realizó la expropiación. Entre los posibles beneficiarios españoles sobresale también la propia Respol, con derechos de crédito sobre 1.500 millones, si bien una parte importante de los más de 16.000 millones en resarcimientos sería para el fondo anglosajón que ha financiado el pleito, Burford Capital.

La principal firma a nivel mundial en financiar este tipo de procedimientos habría actuado en favor del grupo de empresas españolas Petersen, vinculado a los citados Eskenazi, tras hacerse con los derechos de pleito por 15 millones y el 35% de las posibles indemnizaciones. Fue el 8 de abril de 2015 cuando Petersen -luego en concurso- presentó la demanda contra Argentina ante un Tribunal de Distrito de Nueva York. En 2016 también se sumó a la denuncia el fondo Eton Park.

De 3.500 M a 16.099 M más un 5,42% anual compuesto

La jueza senior de la Corte de Distrito Sur de Nueva York Loretta Preska ha certificado la deuda atendiendo a una violación de los estatutos de la propia YPF, que planteaban que si alguien se hacía con el 51%, como lo hizo el Gobierno argentino de Cristina Kirchner, debía extender la misma oferta a todo el accionariado.

Preska ha hecho suyos los cálculos de los demandantes, cifrando la deuda de Argentina en 8.431 millones de principal y de 7.668 millones en intereses (calculados a un tipo del 8% desde el 16 de abril de 2012). Además, el fallo de primera instancia -que no es firme- sumaría un 5,42% anual en intereses de demora de tipo compuesto en caso de impago.

YPF recurrió la resolución el pasado mes de octubre, según se desprende de los últimos estados financieros consolidados de la petrolera, que se prodiga en el hecho formal de la que propia compañía ha sido directamente exculpada de indemnizaciones. No obstante, se vería afectada indirectamente a través del castigo a su principal accionista, Argentina, que ha reconocido como posible el pago de entre 3.500 y 5.200 millones de dólares.

Por lo pronto, como informaron Noticias Argentinas y Economía Digital, el actual Gobierno de Alberto Fernández deberá, antes del próximo 5 de diciembre, rubricar la dación en garantía del 51% que ostenta en YPF para evitar embargos forzosos. A partir del 10 de diciembre, la responsabilidad pasará a ser del nuevo Ejecutivo liderado por Javier Milei.

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