Economía

Casi un millón de pensionistas se podrían quedar fuera de la subida extra de los PGE

Las personas que estén recibiendo más de una pensión tendrán que sumar todas las prestaciones para ver si entran en los mínimos de renta fijados por el Gobierno. Si superan los 12.040 euros anuales, sus pensiones solo subirán un 0,25%

Las pensiones subieron de forma generalizada un 0,25% el pasado 1 de enero. Pero la presión de las calles y los partidos ha llevado al Gobierno a plantear incrementos mayores para algunos colectivos en los Presupuestos de 2018. En concreto, las pensiones mínimas, pensiones no contributivas, pensiones sin derecho a complementos a mínimos y pensiones de viudedad subirán entre un 1% y un 3% en función del tipo de pensión y siempre que se lleguen a aprobar las cuentas de forma definitiva. Según el Gobierno, esto beneficiará a unos 6 millones de pensionistas, pero cuidado al hacer las cuentas en casa porque la medida tiene truco: casi un millón de pensionistas pueden quedarse fuera por el hecho de estar recibiendo más de una prestación de la Seguridad Social.

Y es que el aumento extra de los Presupuestos depende de la renta total que perciba cada ciudadano. Por ejemplo, los pensionistas que cobran 700 euros al mes  o 9.800 euros al año verán un incremento mayor en sus nóminas que los que cobran 860 euros al mes o 12.040 euros al año. El problema surge cuando un ciudadano está cobrando más de una pensión, puesto que una disposición adicional del articulado de la Ley explica que para calcular el incremento de las prestaciones se tendrá en cuenta la suma de todas ellas. Y si la suma supera el límite de los 12.040 euros al año, no habrá subida más allá del 0,25%.

Este es el párrafo que figura en el texto: "Cuando un mismo titular percibiera a 1 de enero de 2018 dos o más pensiones públicas, la suma de todas ellas determinará el incremento adicional aplicable a cada una de esas pensiones de acuerdo con los valores previstos en este apartado. En ningún caso, procederá este incremento adicional si la suma de todas las pensiones percibidas excede de la cuantía máxima fijada en el párrafo primero". En el mencionado párrafo primero se detallan los diferentes tipos de incremento en función de la renta de la pensión. Y la cuantía máxima es de 12.040 euros al año.

Actualmente en España hay casi un millón de personas cobrando dos pensiones

Conviene resaltar este detalle porque muchas personas que reciben dos pensiones, pero bajas las dos, pueden pensar que sus dos prestaciones van a incrementarse por encima del 0,25%. Y es probable que no sea así. Según los últimos datos oficiales de pensiones (marzo), actualmente hay en España 875.490 personas cobrando más de una pensión. No todas tendrían derecho a recibir mejoras más allá del 0,25%, pero sí que muchas de ellas se quedan fuera de la iniciativa por este matiz. Basta con que cada una de las dos prestaciones sea de 450 euros al mes para superar el límite anual de los 12.040 euros. 

En cualquier caso, las subidas de los Presupuestos afectarán a 6 millones de pensionistas que podrán mejorar su renta anual entre 100 y 450 euros al año. Y costarán cerca de 1.000 millones de euros. De hecho, la partida de las pensiones aumentará en más de 5.000 millones en 2018 y supondrá ya 4 de cada 10 euros del Presupuesto. Volverá a ser, como no podía ser de otra manera, la partida de mayor cuantía: 144.834 millones. Y aún así no será suficiente para pagar las pensiones, por lo que el Gobierno volverá a pedir un préstamo de 15.000 millones al Estado y sacará casi 4.000 millones del Fondo de Reserva.

Liberar la Seguridad Social

El Gobierno espera no agotar el préstamo y bajo ningún concepto quiere vaciar el Fondo de Reserva. Para el PP, la futura reforma del sistema pasa para liberar recursos de la Seguridad Social para hacerla sostenible. Por eso, buscará un acuerdo en el Pacto de Toledo para que algunas partidas que hoy se cargan al sistema, como las prestaciones por maternidad o paternidad y los gastos de gestión (unos 20.000 millones en totoal), se financien de otra forma. La alternativa, previsiblemente sería pagarlas con impuestos. 

Y si además se sacaran, aunque sea temporalmente, otras prestaciones como la viudedad o la orfandad, la liberación de recursos podría ascender a 40.000 millones. Esto acabaría de un plumazo con los números rojos de la Seguridad Social, permitiría subir más las pensiones porque empezarían a aplicarse otros factores del actual índice de revalorización, como el propio IPC, y aún quedaría para volver a hacer aportaciones a la vapuleada hucha de las pensiones.

Pero para hacer todo esto hace falta consenso. El Gobierno espera primero que el Pacto de Toledo sea capaz de pactar sus 22 recomendaciones antes del verano. Y si lo consigue, se pondrá a trabajar en una reforma que muy pocos esperan que vea la luz en esta legislatura. A pesar del optimismo del Gobierno sobre la negociación parlamentaria, lo cierto es que sigue habiendo puntos que encallan mucho la negociación, como la controvertida revalorización de las pensiones, que ha paralizado en más de una ocasión las negociaciones durante estos meses.

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