Orange y MásMóvil aguardan inquietos lo que decida Bruselas en torno a su fusión. Si el regulador europeo da luz verde, se creará el primer operador español por número de clientes, por delante de Telefónica y Vodafone. Uno de los motivos por los que Orange no tuvo más remedio que sentarse con MásMóvil a negociar fue el contrato mayorista que le unía con los amarillos, a los que alquila la red para que puedan ofrecer cobertura a sus clientes -MásMóvil no tiene suficiente cobertura para hacerlo por sí misma-.
La empresa dirigida por el austriaco Meinrad Spenger abonaba por la red bastante más de 200 millones de euros al año al operador francés, según fuentes del sector. Todo para que sus clientes tuvieran calidad en llamadas y datos.
MásMóvil y Vodafone también negociaron en su día para fusionarse, conversaciones que de haberse materializado en un acuerdo habrían dejado a Orange en una situación complicada, en parte porque MásMóvil cancelaría el contrato de alquiler de red y pasaría a utilizar las infraestructuras de Vodafone.
Era algo que Orange no podía permitirse. En el operador francés eran conscientes, además, de que si se fusionaban con MásMóvil pondrían en dificultades a Vodafone. Se eliminaba un competidor o se debilitaba su posición. Por eso se lanzaron a negociar con MásMóvil, hasta que consiguieron cerrar un acuerdo sobre el que la Comisión Europea (CE) se pronunciará concretamente el próximo 4 de septiembre.
Bruselas ha decidido demorar la decisión -estaba previsto que se hiciese efectiva el pasado mes de julio- porque las compañías no han facilitado a tiempo determinada "información importante", explican desde Bruselas.
Los contratos de alquiler de red son una importante fuente de ingresos para los operadores de telecomunicaciones incumbentes o con red propia
La portavoz comunitaria de Competencia, Arianna Podesta, explicó en su día que este procedimiento en las investigaciones sobre fusiones se activa si las partes "no facilitan a tiempo una información importante que la Comisión Europea les ha solicitado. Una vez que las partes facilitan la información que falta, el reloj vuelve a ponerse en marcha y el plazo para la decisión de la Comisión se ajusta en consecuencia".
La importancia de los contratos mayoristas
Los contratos de alquiler de red son una importante fuente de ingresos para los operadores de telecomunicaciones incumbentes o con red propia. Un claro ejemplo de la importancia que estos acuerdos tienen para las telecos se vio hace solo unos días, tras el contrato firmado por Vodafone Alemania con 1&1, empresa que a su vez tiene acuerdo de alquiler de red con Telefónica.
Vodafone ofrecerá cobertura móvil 5G en todo el país a los clientes de 1&1 a partir de la segunda mitad del año 2024. Tras hacerse pública esta información, Telefónica manifestó que tiene un acuerdo similar firmado con 1&1 hasta el 30 de junio de 2025.
En España, Telefónica tiene un suculento contrato de alquiler de red con Digi Mobil. El operador rumano es el que más crece en clientes, con 5,3 millones de usuarios. Aunque en la actualidad despliega red propia, necesita las infraestructuras de Telefónica para dar servicio
"Independientemente del anuncio de hoy de 1&1 de cooperar con Vodafone para el roaming nacional, 1&1 tiene obligaciones contractuales con Telefónica Deutschland en virtud del Acuerdo de roaming nacional MBA MVNO/4G existente hasta el 30 de junio de 2025 (...) Esto asegura los flujos de ingresos de Telefónica Deutschland", manifestaron desde Telefónica Deutschland.
Algo que no impidió que el operador español cayera en torno a un 8,5% en la Bolsa española (3,55 euros por título) y más de un 15% en la de Fráncfort, lo que da una idea de la importancia de los contratos mayoristas para las grandes corporaciones de telecomunicaciones.
En España Telefónica tiene un suculento contrato de alquiler de red con Digi Mobil. El operador rumano es el que más crece en clientes, con 5,3 millones de usuarios. Aunque en la actualidad despliega red propia, necesita las infraestructuras de Telefónica para dar servicio. Fuentes del sector estiman que Digi abona más de 100 millones de euros a Telefónica por este servicio.
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