El 13% de los hogares españoles sobrevive con ingresos inferiores a 1.100 euros netos al mes; es decir, las remuneraciones por todos los conceptos después de descontar los impuestos (desde las retenciones por IRPF, de capital en su caso o el IBI entre otros). Se entiende que también incluye a las rentas de inserción o las posibles ayudas. Lo que significa, según los datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre, que 2,5 millones de familias están aguantando el aluvión de la situación hiperinflacionista con menos de 37 euros diarios con los que tienen que hacer frente a los recibos de los suministros y al consumo de productos y bienes que van cargados con su correspondiente tributación por IVA. Y no es de los peores meses ya que, por ejemplo, en junio y julio, con un IPC muy por encima del 10%, ese porcentaje llegó al 15% cuando todavía eran incipientes las ayudas públicas.
El CIS no facilita la composición de los hogares. Por tanto, el problema es aún mayor si esa familia está compuesta por varios miembros y corresponde al prototipo de, por ejemplo, tres personas. En estos casos, se encontrarían inmersos en el escalón más bajo de la denominada tasa de riesgo de pobreza que el INE identifica en la Encuesta de Condiciones de Vida con ingresos brutos de 9.535 euros anuales en 2021 en domicilios unipersonales y de 20.024 euros en hogares con dos adultos y dos menores.
Lo que parece evidente es que la crisis inflacionista actual está incrementando la distancia y la dualidad entre los que menos y más ingresos disponen. Así, en el otro extremo, entre los más pudientes, se encuentran casi 1,5 millones hogares (el 7,4% de las familias) que señalan que tienen ingresos, también netos, superiores a los 5.000 euros mensuales (más de 167 euros diarios de media). Si a estas cifras se incluye el 12,4% de unidades que se encuentra en el siguiente tramo de mayores ingresos, con una disposición de entre 3.901 euros a 5.000 euros al mes (desde 130 hasta 167 euros al día), sale que hay en total 3,8 millones de familias (20% de las unidades) que reciben las rentas más altas ya que obtienen ingresos superiores a los 3.901 euros mensuales (a partir de 130 euros al día de media).
El CIS, que preside José Félix Tezanos, ha incorporado esta pregunta a los actuales barómetros coincidiendo con las ayudas oficiales antiinflacionistas después de más de dos años de interrupción (en los peores años de la pandemia) y tras modificar los tramos de ingresos netos, probablemente para evitar una comparación homogénea con periodos anteriores. La novedad es que en las respuestas de los años precedentes existía un elevado volumen de encuestados que se negaban a facilitar esta información por tramos de renta. Pero, ahora, las casillas del ‘no sabe’ o ‘no contesta’ se quedan en un exiguo 4% de hogares mientras que, por ejemplo, en junio de 2018, cuando llegó Pedro Sánchez a La Moncloa, la cifra llegó al 37%. Lo que desvirtúa aún más los datos obtenidos en aquel momento tanto de los ingresos más elevados como de los más bajos para una posible comparación.
En todo caso, si intentamos ahora una aproximación de los tramos con la información existente de quienes respondieron a la encuesta, sale que sólo el 1,6% de hogares decía obtener en 2018 más de 4.500 euros de ingresos mensuales, mientras que ahora es el 7,4% los que reconocen disponer de más de 5.000 euros de ingresos al mes (si se descuenta la inflación en estos años sale casi el mismo ingreso en términos reales). Por su parte, ahora hay la mitad de hogares que en 2018 decían obtener ingresos inferiores a 1.100 euros mensuales. Todo esto no significa que ahora haya menos hogares con rentas más elevadas o más bajas sino que en esos años se diluyeron entre los que optaron por el ‘no sabe’ o el ‘no contesta’ mientras que los datos actuales son más reales.
En el otro extremo, el 7,4% de los hogares reconocen que disponen más de 5.000 euros de ingresos al mes
En todo caso, la estadística actual del CIS permite elaborar un mapa de las rentas disponibles de los españoles en la crisis inflacionista actual dónde se observan también sus efectos en los salarios y la pérdida de poder adquisitivo (no habrá inflación de segunda vuelta aunque sí afectará al IPC la ampliación de los márgenes y de los beneficios sobre todo de las grandes empresas) así como el proceso de la devaluación salarial iniciada desde 2013. Según esta información de noviembre, el 22,4% de los hogares españoles (casi 4,3 millones de los 19,1 millones totales existentes) se encuentra en el tramo de ingresos netos de entre 1.801 y 2.700 euros. Es el mayor porcentaje de todos los tramos. Es decir, la mayoría de los hogares españoles se encuentra con unos ingresos disponibles entre 60 y 90 euros diarios.
Le sigue el 21,9% de domicilios (unas 4,2 millones de familias) que se encuentran en el tramo de ingresos netos de todos sus miembros de entre 1.100 y 1.800 euros (desde 37 euros hasta 60 euros diarios). Si sumamos ambos porcentajes (dónde se encuentran más hogares), sale que más del 44% del conjunto de las familias (8,5 millones de unidades) llega a fin de mes con unos ingresos después de impuestos de entre 37 euros y 90 euros. Y son los tramos más afectados por la situación actual (no reciben ayudas públicas ni sus ingresos son elevados) ya que hace sólo cinco meses correspondían al 50% de los hogares, seis puntos más que ahora.
Por encima de estos últimos tramos, y cerca de los más elevados, se encuentran también los 3,5 millones de hogares (18,4%) que se mueven entre 2.701 euros de ingresos al mes después de impuestos hasta los 3.900 euros (desde 90 euros hasta 130 euros diarios).
Los hogares, pesimistas
Todo esto sucede mientras que el 70% de los españoles advierte al CIS que la situación económica general en España es mala o muy mala y sólo el 19% reconoce que es buena o muy buena. La novedad es que el principal problema en España ha dejado de ser el paro o la sanidad (sobre todo en los últimos años) ya que los ciudadanos ponen en primer lugar a “la crisis económica y a los problemas de índole económica” y destacan también “los problemas políticos en general.
Lo que es evidente es que la inflación y la casi congelación salarial han alcanzado en plena línea de flotación a los hogares. Según datos del INE de 2021, publicados el verano pasado, el 8,8% de las familias llega a fin de mes con mucha dificultad mientras aumenta la desigualdad de los ingresos ya que el denominado Índice de Gini (una medida que toma el valor cero para la equidad perfecta y el valor 100 en caso de máxima desigualdad) aumentó en ese ejercicio al 33% frente al 32% del año anterior. Se trata de cifras que no se registraban desde la segunda recesión en 2013.
¿Cuántas personas hay por hogar? Según los datos de la última EPA, en septiembre había 19,1 millones de domicilios, de los cuales el 30% (5,5 millones) están habitados por dos personas y otro 28% (5,3 millones) son unipersonales. Mientras, en otro 20% de viviendas (3,8 millones) habitan tres personas y con cuatro miembros existen más de 3,2 millones de unidades (17%). El resto (5%, es decir, 1,1 millones de domicilios) corresponde a familias con más de cinco componentes.
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