La entidad organizadora del Mobile World Congress lo tiene claro, pese a las intenciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de robarle la feria a Barcelona. Madrid no está entre sus preferencias.
"Pensamos que Madrid no posee las infraestructuras necesarias para acoger una feria de estas características, ni por espacio ni por la necesaria infraestructura hotelera que requiere un evento de estas características. Las ciudades que mejor posicionadas están para tomar el relevo si llegara el caso son Ámsterdam, Berlín, Milán y París", explican a Vozpópuli fuentes cercanas a la organización. Además, la ciudad condal tiene firmado hasta 2023 la celebración del encuentro, aunque la rúbrica no supone un compromiso inquebrantable.
La feria crece año tras año y en la última edición, celebrada en febrero de 2019, cerró con una afluencia de casi 110.000 personas que se desplazaron a Barcelona desde todo el mundo y que dejaron en la ciudad un total de 474 millones de euros. Las compañías que participan en el encuentro reservan los hoteles de un año para otro, dada la demanda que se produce durante los cuatro días que dura el evento. Restaurantes y taxis hacen también su particular agosto durante esos días.
Pedro Sánchez otorgó hace unas semanas una subvención de dos millones de euros a Ada Colau para la celebración de una feria diez veces menor que el MWC. Sin embargo, la ayuda es casi la mitad respecto a las adjudicadas al Mobile
Quien organiza la feria es la GSMA Association, ente en el que se encuentran integrados 800 operadores y fabricantes de tecnología de todo el mundo. En España cuenta con el brazo ejecutor de Mobile World Capital para promocionar el encuentro por el resto de España durante todo el año. Para ello cuenta con cinco millones de euros de subvención estatal.
Una ciudad europea
La GSMA celebra otras dos ferias anuales, también bautizadas como Mobile World Congress, con características similares a la de Barcelona. Una tiene lugar en Shangai (tradicionalmente se realiza en junio) y la otra en Los Ángeles (se organiza en octubre). En el caso de que la asociación decida dejar Barcelona se optará por otra ciudad europea como sede, ya que la GSMA busca cubrir con sus ferias las zonas con economías más potentes en el ámbito de las telecomunicaciones, y no quiere dejar a Europa huérfana de este evento.
El Mobile World Congress es una de las ferias profesionales con más calado del orbe. Los precios por obtener una entrada van desde los 800 euros de precio hasta los 5.000 euros (según acceso a servicios, zonas y conferencias durante el evento). El motivo del alto coste por los pases se debe a que la organización busca que sea un encuentro 100% profesional, en el que los asistentes puedan hacer negocio sin visitantes cuyo único objetivo sea pasear por los pabellones.
Barcelona también organizará la feria Digital Future Society, un congreso sobre el impacto digital en la sociedad y la economía. Pedro Sánchez otorgó hace unas semanas una subvención de dos millones de euros a Ada Colau, pese a que se trata de una feria a la que se espera cien veces menos afluencia que al Mobile World Congress.
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