Aunque Mariano Rajoy ha modificado ligeramente la composición del Ministerio de Hacienda y ha transferido algunas competencias a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, lo cierto es que el reincidente ministro, Cristóbal Montoro, seguirá teniendo casi todo el control sobre las comunidades autónomas. Santamaría solo se hará cargo de las relaciones jurídicas con las comunidades, todo lo demás seguirá como hasta ahora.
Fuentes gubernamentales han asegurado a Vozpópuli que poco va a cambiar respecto a las actuaciones y el control que se ejerce sobre las CC.AA. Montoro seguirá presidiendo el polémico Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPPF), donde se reúne con todos los consejeros autonómicos del área económica y tiene que negociar casi todos los grandes asuntos que atañen a las regiones, como el reparto del déficit o los anticipos a cuenta.
También seguirá presidiendo la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL), que es lo mismo que el CPFF pero a nivel local. Se reúne con los representantes de las entidades locales para tratar los mismos asuntos. De hecho, estos dos órganos se suelen convocar en días consecutivos y la próxima cita no se hará esperar mucho, puesto que el Gobierno tiene pendiente aprobar el reparto del nuevo objetivo de déficit tras el margen concedido por Bruselas.
El Gobierno tendrá que aprobar el nuevo reparto del déficit, con un saldo del 0,7% para las CC.AA.
Según el Plan Presupuestario enviado a Bruselas el pasado 15 de octubre, el déficit público del 4,6% de este año se repartiría así: un saldo del -2,6% en el Estado, del -1,7% en la Seguridad Social y del -0,3% en las administraciones territoriales. Entendemos que en las administraciones territoriales están incluidas las CC.AA. y las entidades locales, lo que hace pensar que el déficit del 0,7% que quiere dar Cristóbal Montoro a las autonomías se compensará con un superávit de cuatro décimas de los Ayuntamientos.
Además de esto, Montoro seguirá teniendo el control absoluto sobre los instrumentos de financiación que han salvado a las comunidades durante la crisis, como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o el plan de pago a proveedores. A través de estos instrumentos el ministro ha facilitado a las CC.AA. dinero barato e incluso a tipo cero a cambio de un fuerte control de sus cuentas. Y así lo seguirá haciendo esta legislatura.
De hecho, ha llegado a cortar recursos del sistema de financiación a algunas comunidades (Aragón y Extremadura) que se retrasaron mucho en el pago a sus proveedores. El objetivo de retener estos pagos era pagar directamente a los proveedores sin que el dinero pasara por la comunidad autónoma. Montoro podrá seguir ejerciendo este control durante los próximos cuatro años o lo que dure la legislatura.
Una de las grandes tareas del ministro en los próximos años será abordar la reforma de la financiación autonómica
Además, será el encargado de liderar la ardua tarea de reformar el sistema de financiación autonómica, una tarea prevista para el anterior mandato, pero que tuvo que aplazarse por falta de fondos. Ahora, con la economía creciendo por encima del 3% y las presiones de las comunidades, la reforma será inevitable. Muchas son las propuestas que empiezan a llegar desde el mundo económico, como la de Fedea de fijar tramos estatales en el IVA o los Impuestos Especiales.
Esta reforma, según han dicho muchos expertos y el propio Gobierno en alguna ocasión, irá acompañada de una revisión a fondo de la fiscalidad autonómica, que podría incluso llegar a entenderse como la segunda parte de la reforma fiscal del año 2015. Eso sí, puede que en vez de bajadas de impuestos, esta segunda vuelta se incline por las subidas, dada la presión de Bruselas para aumentar los ingresos y cumplir con los objetivos de déficit.
El equipo de Montoro
¿Con qué equipo trabajará Montoro? Lo que está claro es que el Ministerio, que ha cambiado de nombre, contará de nuevo con tres secretarías de Estado: Hacienda, Presupuestos y Gastos, y Función Pública. Pero hasta la semana que viene no se conocerán los nombres que las ocuparán. Cambios va a haber, eso seguro, pero habrá que esperar unos días para conocer el detalle.
De momento, sabemos que el que había sido hasta ahora secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ya había comunicado al ministro su intención de dejar la política para irse al sector privado. Y es posible que Antonio Beteta (secretario de Estado de Administraciones Públicas) y Marta Fernandez Currás (secretaria de Presupuestos y Gastos) sean sustituidos por otras personas.
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