Las mujeres paradas tardan de media en reincorporarse al mercado laboral 3 meses más que los hombres, según el último estudio publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) realizado por Lucía Gorjón, Sara de la Rica y Antonio Villar.
La duración media del desempleo entre los hombres ronda el año y los cinco meses, mientras que en el caso de las mujeres este periodo aumenta tres meses más, llegando casi a alcanzar un plazo de dos años. De acuerdo con el estudio, publicado este lunes, esto implica que existe una diferencia entre lo que tardan en reincorporarse al mercado laboral las mujeres y los hombres de un 14%.
Los autores del estudio han desarrollado un indicador con el que pretenden medir lo que denominan como “coste social” del desempleo o CSD, en el que analizan la incidencia, la severidad y la persistencia del paro entre la población en función de su género, situación económica, nivel de educación y edad.
Las grandes "perdedoras" de la crisis
Es así como llegan a la conclusión que además de ser mujeres, lo que tienen en común las grandes “perdedoras” de la crisis es que todas son mayores de 45 años que perdieron su puesto de trabajo hace más de dos años y no cobran ninguna prestación o subsidio.
La incidencia del coste social se mide a través de la tasa de paro, mientras que el concepto de severidad va asociada tanto a la duración del desempleo -entre las mujeres es un 14% mayor que entre los hombres- como a la pérdida de ingresos que el estar durante mucho tiempo sin trabajo o en el paro supone. Por último, la persistencia hace referencia a la probabilidad que tiene un parado de continuar siendo desempleado en el tiempo.
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Al aplicar el indicador que han desarrollado a los distintos tipos de trabajadores -a los que han dividido en función de su edad, género, nivel educativo, tiempo en el paro y de si reciben subsidios o no- el estudio concluye que “quienes más pierden al estar en el paro” son las mujeres con más de 45 años con educación primaria, secundaria o terciaria y que no cobran ninguna ayuda, a pesar de llevar más de dos años en situación de desempleo.
Nivel educativo y edad, factores clave
Después de este colectivo, son los hombres de más de 45 años en sus mismas condiciones los más afectados, seguidos de un segmento de mujeres y hombres de entre 25 y 45 años, con educación terciaria, secundaria o primaria, dos o más años en paro y ninguna prestación.
Según los autores del estudio, sus resultados ponen de relieve dos hechos fundamentales. Por un lado, el hecho de que los que más sufren las consecuencias del desempleo son los parados de larga duración y de mayor edad, ya que tienen más dificultades para reincorporarse al mercado laboral. Si a eso se le suma ser mujer y tener un menor nivel educativo, las probabilidades de encontrar trabajo bajan aún más.
"Esas diferencias muestras que ser mujer y tener menor nivel educativo supone un coste social adicional", han resaltado en el informe. "El segundo aspecto es el papel amortiguador de las prestaciones por desempleo", han afirmado los autores, alegando que ninguno de lo subgrupos más afectados que perciben prestaciones están entre los colectivos más castigados.
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