El ‘culebrón’ de los accionistas de Naturgy se ha tomado un respiro en verano. Los dueños de la gran gasista española descansan tras el intento fallido del máximo accionista, Criteria Caixa, de tomar el control total de la compañía de la mano de Abu Dabi. Pero, en septiembre, se espera un nuevo capítulo. La entrada en escena de BlackRock ofrece una aparición ‘sorpresa’ al Gobierno.
BlackRock, el gigante de inversión estadounidense que invierte en las principales compañías del Ibex, ha anunciado que integrará a Global Infrastructure Partners (GIP) en el tercer trimestre de 2024. La firma de Larry Fink se convertirá entonces en accionista de referencia de Naturgy con el 20% de la compañía. Una participación que es excesiva para el tipo de posiciones que tiene esta firma de inversión en las grandes compañías españolas.
El sector financiero insiste que el dueño del Ibex no está cómodo con una participación del 20% en una gran cotizada española. Un hecho que desde BlackRock han preferido no valorar ante la consulta de Vozpópuli.
La firma de inversión estadounidense marca su límite sobre el 5% para tener una participación relevante en las compañías, pero no aspira a un control mayoritario ni a puestos en el consejo. Esa estrategia también abre la puerta a dejar libre los dos puestos en el consejo de administración de Naturgy que, actualmente, tiene GIP.
Moncloa entra en escena
El Gobierno ha dejado claro que se pronunciará sobre el cambio de dueño del 20% de Naturgy. La gasista es una de esas compañías estratégicas que está bajo la lupa del equipo económico de Moncloa. Un grupo en que, como insisten desde el sector financiero, comparte lugar con Telefónica, Repsol y BBVA.
En el caso de la ‘teleco’, el Gobierno mosstró su ‘modus operandi’. La principal empresa de telecomunicaciones de Arabia Saudí afloró un 9% en la compañía y Moncloa, a través de la SEPI, se lanzó a comprar un 10% de la compañía para blindar su ‘españolidad’ y poder optar a una silla en la mesa de poder del gigante del Ibex.
BlackRock ofrece una oportunidad para replicar la estrategia en Naturgy. Un paquete accionarial del 10% de la gasista, valorado actualmente en cerca de 1.500 millones, permitiría al Gobierno irrumpir en la toma de decisiones de una de sus empresas estratégicas.
La otra opción para el equipo de Pedro Sánchez para extender su control sobre Naturgy sin invertir ‘un euro’ es el fondo australiano IFM. Este fondo lleva desde finales de 2021 comprando acciones de la compañía desde que se quedó en un 10% del accionariado en la OPA que lanzó por el 22%.
Este fondo es el aliado de Moncloa en el consejo de Naturgy desde aquella OPA. El equipo de, por entonces ministra, Nadia Calviño impuso unas condiciones muy exigentes a la oferta de la firma de inversión. Unas condiciones que le permiten tener maniatado a IFM en su toma de decisiones en la compañía. IFM quiere comprar más Naturgy y a Moncloa le permitiría aumentar su control sin invertir.
Criteria tiene otro plan para Naturgy
La operación del Gobierno con BlackRock en Naturgy va en paralelo a los planes de Criteria Caixa con una de sus principales compañías. El holding que lidera Isidro Fainé le prometió a Moncloa asegurar la españolidad en su operación con Abu Dabi para comprar la participación de CVC y reactivar los movimientos de la compañía que sufre esta batalla entre acciones en sus decisiones estratégicas.
CriteriaCaixa insiste en que no busca más alternativas que permitan asegurar “el proyecto industrial de Naturgy y acelerar su crecimiento”. Su objetivo es dar estabilidad al accionariado de la compañía y que permitan a CriteriaCaixa mantener su posición como “socio español de referencia” en la compañía. Es decir, sus planes de futuro con Naturgy no cuentan con el Gobierno como accionista.
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