Neinor Homes maniobra para protegerse del principal riesgo financiero que lastra la cotización de las promotoras: la subida de los tipos de interés y el alza del euríbor, ya en el 3,6%.
La gigante de la promoción nacional ha trazado distintas formas de "compensar" el impacto del encarecimiento del crédito promotor y de ahorrarse, a través de diferentes vías, más de 50 millones de euros, según precisan desde Neinor.
Por un lado, la compañía que dirige Borja García Egotxeaga ha apostado por dos líneas de cobertura del tipo de interés de sus créditos sobre el 2%, que ha contratado por 100 y 200 millones de euros hasta el 31 de agosto de 2026 y 2027, respectivamente. En paralelo, ha constituido una imposición a plazo fijo por unos 15 millones de euros.
Con las líneas de cobertura, la compañía pretende cubrir el riesgo del total del balance de la deuda, toda vez que la mayoría de los préstamos y créditos de la promotora están indexados al euríbor.
Neinor busca evitar más de 50 millones en intereses
Los cálculos internos de la empresa con sede en Bilbao apuntan a un ahorro en torno a seis millones de euros anuales -que respondería a un escenario de tipos al 4%, frente al 3% actual-.
Desde la compañía calculan que el resultado de reducción de la deuda acabará en torno a los 25-30 millones, si bien la cifra podría dispararse en caso de que los tipos sigan subiendo más allá del 4%.
Por otro lado, la inmobiliaria ha procedido a efectuar una oferta de recompra voluntaria y parcial de su bono verde por hasta 100 millones de euros. A través de esta vía, se apunta a un ahorro en gastos financieros de otros 25 millones hasta 2026.
La compañía reduce su deuda
En una línea similar, la promotora ha reducido su deuda bruta en un 17% el último año, hasta los 850 millones de euros, y la deuda neta, en un 13%, hasta los 323 millones. Paralelamente, se ha desprendido de un 10% de sus activos, de forma que su cartera está ahora valorada en unos 1.780 millones.
Todo ello, para paliar también el impacto del alza de los costes de construcción, que subieron otro 12,7% en 2022, para un 25% desde mediados de 2021, según el último estudio al efecto en Madrid de la constructora ACR. Neinor ha conseguido repercutir esa suba en los precios de las nuevas viviendas -entre un 10% y un 20%- ante el déficit de unidades en el segmento de la obra nueva.
El ebitda de Neinor ha pasado de los 156 millones en 2021 a 146 millones en 2022 tras caer un 16% la facturación, hasta los 765 millones de euros. Para 2023, la aspiración de la compañía es mantener un nivel similar de beneficios, con un resultado antes de impuestos de entre 140 y 160 millones. A diciembre de 2022, la inmobiliaria disponía de 228 millones de euros en caja.
Para 2023, la aspiración de la compañía es mantener un nivel similar de beneficios, con un resultado antes de impuestos de entre 140 y 160 millones
En 2022, la capitalización de Neinor se ha visto golpeada por los tambores del cambio de ciclo en la financiación: su cotización ha caído un 20%, hasta los 756 millones, que le mantienen en el segundo lugar de las cotizadas a nivel nacional, por detrás de la promotora de Santander, BBVA y Carlos Slim, Metrovacesa (con un valor bursátil de 1.094 millones).
Por lo pronto, la compañía participada por los fondos Orion, Stoneshield y Adar Capital ha aumentado ligeramente su exposición a la división de ingresos recurrentes por el creciente segmento de la vivienda para alquiler. Ahora representa algo más del 10% del total de la cartera de ingresos ordinarios, frente al 8% en 2021.
En cualquier caso, Neinor ha puesto en el mercado su cartera en construcción de unas 3.875 unidades de vivienda en alquiler, por hasta 900 millones de valor, a fin de potenciar su negocio promotor. En su principal segmento, la promotora apunta a entregar entre 2.500 y 3.000 casas en 2023, concentradas en el segundo semestre.
En 2022, Neinor entregó 2.743 unidades, por las 3.148 de 2021. La inmobiliaria ha conseguido compensar el menor número de entregas con un mayor margen promotor y cuenta con 2.056 viviendas en preventa, para las que descuenta una tasa de cancelación del 1% a la luz de su tipo de cliente, en el segmento medio-alta en capacidad financiera.
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