Economía

Los 1.500 empleos de Nissan Barcelona siguen el aire y Seat podría dar salida a otros 2.000

Un año y veinte reuniones después, Nissan sigue sin un proyecto que permita reubicar a sus trabajadores despedidos. Seat también se plantea otro recorte por la llegada del coche eléctrico.

Ha pasado más de un año desde que Nissan hiciera el anuncio del cierre de su emblemática planta de Barcelona. Casi 20 reuniones después entre la representación de los trabajadores, las Administraciones Públicas, la dirección de Nissan y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), con la asistencia técnica de KPMG, no hay todavía un plan en firme que permita reubicar a los 1.500 trabajadores que perdieron su empleo al cesar definitivamente el pasado mes de diciembre la actividad de la fábrica.

Y ahora, es Seat la que podría también despedir a cerca de 2.000 trabajadores en un futuro cercano ante la llegada a su planta del coche eléctrico, dado que producir este tipo de modelos  requiere un 30% menos de horas en comparación con un coche de combustión, y también porque tendrá que adaptar la estructura para garantizar un modelo de negocio sostenible.

La marca española del grupo Volkswagen ha cifrado entre 2.500 y 2.800 puestos de trabajo el excedente derivado de esa transformación de la compañía hacia la electrificación, en el marco de la cuarta reunión del 20 convenio colectivo. La dirección ha trasladado a los representantes de los trabajadores que unos 1.800 puestos de trabajo serían directos y otros 1.000 indirectos.

La compañía ha explicado que aún no hay una decisión definitiva para el motor eléctrico y ha asegurado que, aunque no se fabrique en El Prat de Llobregat (Barcelona), está trabajando para encontrar "soluciones alternativas". También ha destacado que la retribución salarial está entre un 15% y un 25% por encima de la media del sector, y que la implementación de las propuestas recogidas en la plataforma sindical supondría un aumento del coste de entre un 25 y un 30%.

"Continuaremos el diálogo con los sindicatos para llegar a un acuerdo que nos favorezca a todos, garantizando un marco de estabilidad que favorezca la competitividad de la compañía", ha añadido la automovilística.

El frente Nissan, todavía abierto

Y mientras Seat deja entrever una masiva salida de trabajadores, el frente de Nissan Barcelona sigue abierto y sin dar solución a los más de mil empleos perdidos tras cerrar el pasado diciembre la última línea de producción de la planta de Zona Franca. Las negociaciones siguen sin cerrarse aunque poco a poco se va aclarando el futuro de estas instalaciones.

Las empresas que encabezan el hub de electromovilidad presentaron a la comisión de industrialización el plan de negocio completo de este proyecto y la financiación prevista para el mismo. La propuesta de configuración del espacio en la planta de la Zona Franca aprobada prevé la utilización de las dos líneas productivas de Nissan por parte del hub para producir diversos modelos de vehículos eléctricos, ocupando así un área de aproximadamente 375.000 metros cuadrados.

También se reservarán tres espacios dentro del recinto de la Zona Franca, uno de 70.000 metros cuadrados y otros dos de 30.000 metros cuadrados, destinados a proyectos logísticos e industriales complementarios aún por acabar de determinar. Además, en la configuración del espacio discutida el Centro Técnico Europeo de Nissan en España (Nissan Technical Centre Europe -NTCE Spain-) mantendría su actual ubicación.

Los miembros de la comisión mostraron su interés en que el fabricante de motos eléctricas Silence continúe en el proceso de reindustrialización ubicando su proyecto en las instalaciones de la planta de la Zona Franca de Barcelona, ocupando un espacio de más de 55.000 metros cuadrados. En este sentido, Silence ha señalado que quiere ocupar la planta de Montcada y, de lo contrario, no estaría interesada en seguir negociando

"La distribución del espacio de Zona Franca que ha acordado la mesa nos permitirá encarar definitivamente el tramo final del proceso de reindustrialización", señala la directora general de Industria de la Generalitat de Catalunya, Natàlia Mas. "Siempre hemos defendido una solución que pasara por la preservación de los activos industriales y el mantenimiento de puestos de trabajo mediante proyectos vinculados, principalmente, a la automoción, junto a otros complementarios. Estamos cerca de conseguirlo", ha añadido.

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