ArcelorMittal anunciaba el martes a sus inversores un ajuste global de mil millones de dólares que afectaba a sus 12 fábricas en España. Dos días después, Nissan comunicaba el cierre definitivo de su planta de Barcelona con el despido de 3.000 trabajadores y el castigo a 25.000 empleos indirectos. Pocas horas después, Alcoa comunicaba el inicio de las conversaciones con los sindicatos para el despido colectivo de 534 trabajadores. Tres decisiones que afectan a la industria española y que activan la alerta en pleno proceso de 'desescalada' del coronavirus.
“Estos tres casos ya venían con problemas anteriores. Lo que ha pasado es que con la pandemia estas dificultades se han recrudecido”, explica a Vozpópuli el responsable de Política Industrial y Sectorial de CCOO de Industria, José Manuel Casado. "La pandemia acelera las dificultades, el tejido industrial español no está bien, pero tiene la oportunidad de relanzarse y de ser motor de recuperación", apunta Joan Tristany, secretario general de la Asociación de las Empresas Industriales Internacionalizadas (Amec).
Los últimos resultados del Directorio Central de Empresas (DIRCE) que elabora el INE muestran que al inicio del año 2018 el sector industrial manufacturero contaba con algo más de 180.000 empresas activas, en torno al 7% del total del tejido empresarial en España. Una cifra mucho menor que la que había al inicio de la crisis y, aunque haya vivido un pequeño repunte desde 2016.
La evolución de la industria manufacturera española, al igual que la del conjunto de la Unión Europea, ha venido marcada antes del coronavirus, en un primer lugar, por la crisis económica, cuyos duros efectos en términos de valor añadido bruto, empleo y cuotas de exportación empezaron a revertir a partir de 2014. A partir de 2018 vuelve a producirse una importante caída de la actividad manufacturera, que continuaría a lo largo de 2019, y que vendría explicada fundamentalmente por el deterioro del contexto internacional ante las crecientes tensiones comerciales, principalmente entre Estados Unidos y China, y por la incertidumbre generada en torno al Brexit.
"Vamos muy lentos", protesta Joan Tristany. "En la salida de esta crisis nos tenemos que plantear el modelo de país que queremos desde el punto de vista productivo. La Unión Europea fijó que en el año 2020 la industria tendría que representar el 20% del PIB. Estamos en el 16%, cuando países en los que nos miramos como Alemania que están en el 25%", añade.
Una industria de multinacionales
Pero la crisis sanitaria ha parado esta recuperación. "Veo que la responsabilidad social corporativa de las empresas está dejando mucho que desear. Porque en este momento tan delicado, donde debemos revisar el modelo industrial, las multinacionales han decidido renacionalizar y centrar la producción en sus países de origen, algo que nos pasó también en 2008", recuerda el responsable de Política Industrial de CCOO.
"Las grandes empresas son multinacionales y sus centros de decisión no están en España. Francia y Alemania está renacionalizando o invirtiendo en sus propias empresas para mantener el tejido industrial. La covid19 ha evidenciado que el modelo industrial es fallido", matiza José Manuel Casado.
¿Más cierres?
El empleo industrial según la EPA experimentó un descenso muy acusado, cercano al millón de personas y del orden de 700.000 en el caso de las asalariadas, entre 2008 y 2013, y a partir de entonces comenzó una recuperación gradual de los volúmenes anteriores, aunque aún se está bastante por debajo, en torno a medio millón, de la cifra de 2008.
Los tres ejemplos de esta semana muestran una senda que podría recordar tiempos de 2008. “En la otra crisis, en tres meses, tuvimos mucho más mortalidad de empresas. Este año vamos a tener un bajón espectacular por un shock de oferta y de demanda, pero el año que viene esperamos una recuperación", afirma el secretario general de Amec. “No somos pesimistas respecto a la salida de la crisis. Somos pesimistas en cómo salimos de la crisis frente a los demás”, añade.
"Espero que haya una responsabilidad del empresariado", defiende el responsable de Política Industrial de CCOO. "Nosotros pedimos que se forme una mesa de negociación de alto nivel donde estemos todos representados y ver por dónde podemos salir de esta, porque tenemos que salir todos juntos. No vale sólo que pedir dinero al Gobierno, porque eso es cortoplacista, el dinero se tiene que aprovechar para crear una industria de futuro y de calidad", concluye.
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