En plena resolución de la segunda edición del plan de ayudas Perte VEC y a las puertas de una tercera edición que ya contempla unos 500 millones de euros para el desarrollo del coche eléctrico en la industria española, el anuncio de Ford de asignar un nuevo modelo multienergía a la planta valenciana deja a esta sin posibilidad de acceder a las subvenciones.
Así, Ford ha retirado su interés en el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) debido a que va a centrar su producción en la planta de Almussafes en el vehículo híbrido anunciado por la dirección europea de la multinacional.
De esta manera, Ford desiste de las solicitudes realizadas al Perte en sus dos líneas, de baterías y de vehículo eléctrico, una decisión que ya ha comunicado al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, según han confirmado fuentes de la compañía.
Esta decisión, avanzada por el diario Levante-EMV, es coherente con la fabricación de un vehículo multienergía -no eléctrico puro- en la planta de Almussafes, ya anunciada en marzo y de la que se dieron a conocer más detalles la semana pasada.
"Los gobiernos nacional y regional han sido socios fundamentales para asegurar las nuevas inversiones de Ford en Valencia. Si bien hemos informado al Gobierno del desistimiento de nuestras solicitudes de ayudas al PERTE, en coherencia con el nuevo plan de producto para Europa, esperamos continuar nuestra colaboración con ambos gobiernos", según se indica en un comunicado de Ford.
El vicepresidente europeo de Ford, Kieran Caghill, comunicó a la planta valenciana que a mediados de 2027 empezará a fabricar un vehículo con 300.000 unidades al año y que no será totalmente eléctrico, lo que garantizará niveles de carga de trabajo y empleo superiores a una plataforma eléctrica.
Lo que han asignado de momento, como así se esperaba, es la nueva generación de modelos 100% eléctricos que llevaban reclamando desde hace tiempo y que a corto plazo no parece que vaya a llegar a Almussafes, dejando de momento y a la espera de ese nuevo modelo patra 2027 con una producción de apenas 730 unidades diarias del Kuga.
Ralentizar la apuesta eléctrica
Y es que esta decisión de no asignar de momento a la fábrica de Almussafes la producción de los nuevos eléctricos no es la primera que supone una pequeña marcha atrás en lo que al desarrollo del coche eléctrico se refiere.
Hace poco Ford ya anunció que va a ampliar la producción en Estados Unidos de varios de sus modelos todo terrenos o SUV con motores de gasolina a la vez que reduciría la de su camioneta 'pick-up' eléctrica F-150 Lightning. El fabricante estadounidense justificó la decisión por la necesidad de "alcanzar el equilibrio óptimo de producción, crecimiento de ventas y rentabilidad".
Aunque Ford espera un crecimiento mantenido de las ventas globales de vehículos eléctricos (VE) en 2024, cree que será inferior a lo inicialmente anticipado. Una reducción que supone que la planta de vehículos eléctricos de la localidad de Dearborn (Michigan), sólo operará con un turno de trabajo, lo que implicará la eliminación de 1.400 empleos.
Y cerca de la mitad de estos trabajadores, unos 700, serán transferidos a la planta de montaje en la que aumentará la producción de los modelos de SUV de gasolina, a la vez que iniciará la fabricación de las nuevas camionetas 'pick-up' Ranger y Ranger Raptor, también de gasolina.
Un pequeño cambio de rumbo también se deja sentir en la planta de baterías que está siendo construida en la localidad de Marshall, y que quedará reducida a una producción de 20 gigavatios hora (GWh) y una plantilla de 1.700 personas, cuando los planes iniciales contemplaban crear 2.500 empleos y producir 35 GWh al año, una reducción de las previsiones cercanas al 50%.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación