Norwegian es ahora una fracción de lo que era antes de la pandemia, aunque entonces ya atravesaba graves turbulencias. La aerolínea noruega ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 1.191 trabajadores en España, el 85% de su plantilla en el país, con el cese de las operaciones de largo radio desde Barcelona y un importante recorte de las rutas de corto alcance.
Esta medida forma parte de un ajuste general que ha acabado ya con su presencia en Reino Unido, Estados Unidos, Francia e Italia, suprimiendo todo el empleo generado en esos países, explican desde la compañía. "En los casos de esos cuatro mercados, las filiales locales han entrado en liquidación y, por tanto, se han perdido todos los puestos de trabajo", detallan desde Norwegian a Vozpópuli.
A 31 de diciembre de 2019, Norwegian empleaba 2.026 personas en el Reino Unido, 514 en Estados Unidos, 334 en Francia y 357 en Italia. En total, 3.231 puestos de trabajo destruidos. Lo mismo ha pasado en Finlandia, donde ha pasado de 283 empleados a cero; aunque en este país mantiene su base operativa y pretende recuperar aunque sea una mínima parte del empleo.
En lo que respecta a Suecia y Dinamarca, fuentes de la compañía aclaran que todos los tripulantes (pilotos y TCP) perdieron sus empleos ya hace un año y sólo quedan algunas posiciones administrativas, de handling, etc. En Suecia ha pasado de 733 a 59 empleados; y en Dinamarca, de 734 a 55. El único mercado en el que no ha realizado ajustes de empleo es Noruega, donde actualmente cuenta con unos 2.060 empleados.
Sólo mantiene los vuelos a los países nórdicos
En definitiva, sólo mantiene bases operativas en España, Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, aunque en el caso de España cerró dos bases antes de la covid (las de Palma de Mallorca y Madrid) y ahora pretende eliminar otras tres (Barcelona, centrada en el largo radio; Gran Canaria y Tenerife Sur). Conservará abiertas las de Alicante y Málaga, desde donde volará únicamente a los países nórdicos.
Para operar esas rutas, este año sólo contará con un avión en cada una de las bases españolas. De esta forma, suprime los vuelos de largo radio a Estados Unidos, las conexiones con Reino Unido o Alemania, y también los vuelos domésticos a Canarias. El objetivo de la compañía se centra ahora en recuperar la actividad entre los países escandinavos; así como las conexiones entre Escandinavia y el resto de Europa.
Recorta el 75% de su plantilla en el mundo
A los despidos que ya ha ejecutado, habrá que sumar los que acuerde en España tras la negociación con los sindicatos (pretende suprimir casi 1.200 puestos de trabajo de un total de 1.400), donde ya recortó un 20% su plantilla antes de la covid-19, con casi 400 trabajadores menos. De hacerse efectivo este expediente colectivo en España, Norwegian habrá eliminado 6.000 empleos en el mundo.
La aerolínea fundada en 1993 llegó a tener 9.389 empleados a 31 de diciembre de 2019. Ahora, si se hace el ajuste previsto en España, Norwegian sólo mantendrá un 25% de los empleos que generaba hace algo más de un año. En total, contará con alrededor de 2.400 trabajadores, 2.060 de ellos en Noruega y 323 repartidos entre España, Dinamarca y Suecia.
La aerolínea, que cotiza en la Bolsa de Oslo, es una de las principales compañías de bajo coste de Europa. Su mapa de rutas, que se ha extendido por todo el continente europeo y ha llegado a abarcar el Norte de África y Oriente Medio, quedará muy reducido. También su flota, que llegó a tener 156 aviones en 2019 y ahora sólo conserva 50. De estos, dos están en España, que podrán ampliarse a seis el año próximo. Norwegian llegó a tener 35 aeronaves en nuestro país.
La crisis de Norwegian
Norwegian sufre una crisis financiera desde antes de la pandemia. En 2018 registró unos números rojos de 150 millones de euros, multiplicando por cinco las pérdidas de 2017. En 2019, las pérdidas ascendieron a 160 millones de euros. Durante esos años, la firma se vio arrastrada por la puesta en tierra a nivel mundial del modelo Boeing 737 MAX y los problemas con el motor Rolls-Royce.
Además, la fuerte competencia de tarifas y la subida del precio del petróleo pasó factura a su negocio, aunque evitó la quiebra reduciendo costes a través del cierre de bases y rutas, especialmente nacionales. Así, según cálculos realizados por Vozpópuli, en 2019 transportó por los aeropuertos españoles alrededor de 590.000 pasajeros menos que un año antes.
A estos problemas se ha sumado la covid-19, que ha golpeado duramente al sector aéreo en general. Con todo, en 2020 Norwegian se anotó unas pérdidas de 2.217 millones de euros, lo que supone multiplicar por catorce los 'números rojos' de un año antes.
En este contexto, la aerolínea se declaró en preconcurso de acreedores en España el pasado mes de diciembre, dándose hasta seis meses para renegociar sus deudas. La decisión llegó después de la suspensión de pagos en Noruega e Irlanda. Tras esto, la sangría no ha cesado: en el primer trimestre de este año, Norwegian ha perdido 119 millones de euros.
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