El Austral es la nueva apuesta de Renault para el segmento que domina las ventas tanto en Europa como en España. Y es que uno de cada tres coches que se venden en nuestro mercado es un SUV de tamaño compacto, un mercado global español que ha situado a un modelo como el Hyundai Tucson como el líder de ventas. Por ello, Renault ha querido dar un golpe encima de la mesa lanzando un Austral que llega con más pretensiones que nunca, una apuesta por ofrecer un SUV muy Premium para un mercado generalista.
Es, además, el más “español” de cuantos modelos se han fabricado en nuestro territorio, pues además de salir de las cadenas de montaje de la fábrica de Villamuriel de Cerrato (Palencia) sus motores son fabricados en la planta de Valladolid y la caja de cambios, específica para modelos híbridos, viene de la fábrica de Sevilla, una fábrica especializada en este tipo de cambios y que suministra también a otras muchas plantas del grupo fuera de España.
Es, por tanto, un modelo prácticamente cien por cien español, y con el que Renault afronta una nueva etapa con un producto más ambicioso que nunca en términos de calidad de realización y de tecnología, un salto cualitativo que refuerza mucho el compromiso y el esfuerzo de los miles de trabajadores de la planta palentina para lograr que uno de los modelos más destacados de la marca francesa se produzca en España.
Está construido sobre una nueva plataforma y sustituye en el mercado al también SUV Kadjar, pero lo hace desde prácticamente una hoja en blanco, con un diseño mucho más expresivo que refuerza en gran medida una personalidad mucho más marcada que en el anterior Kadjar.
Un salto cualitativo que se aprecia rápidamente en su interior, en el que destaca el tanto la nueva instrumentación como el sistema multimedia. Es un salpicadero que Renault denomina OpenR y que está presidido por dos pantallas de gran tamaño, una de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra de 12 pulgadas para el sistema de información y entretenimiento (de 9 pulgadas en las versiones menos equipadas). Utilizan el software OpenR Link, que está desarrollado con base Android Automotive OS e integra aplicaciones como Google Maps. Tanto por hardware como por software está entre los mejores sistemas ya conocidos en el segmento.
En lo que respecta a la amplitud interior, el Austral está en un término medio, destacando por la versatilidad que le proporciona el poder deslizar longitudinalmente la banqueta posterior y jugar con el espacio disponible para las piernas, muy amplio, y el maletero. El volumen de este varía entre 430 y 555 litros en las versiones híbridas E-Tech y llega hasta los 575 litros en el resto de versiones.
Una gama inicial que se compone de tres versiones, dos de gasolina con sistemas Mild Hybrid de 140 o 160 CV y la ya mencionada híbrida convencional de 200 CV, todas con distintivo medioambiental ECO. Renuncia, por tanto, a los motores diésel que han marcado hasta no hace mucho el peso de las ventas en este segmento.
Dinámicamente el Austral está diseñado para ofrecer una conducción sobre todo ágil, algo que hemos podido comprobar en el caso de la versión híbrida de 200 CV con el sistema opcional de dirección a las cuatro ruedas. Además de maniobrar con facilidad en espacios muy reducidos, en carretera se siente muy vivo de reacciones y muy preciso en curva, aunque se echa en falta un mayor grado de información por parte de la dirección.
El sistema híbrido lo forma un nuevo motor de gasolina de tres cilindros de 1,2 litros y 130 CV más dos eléctricos, de 68 CV el más potente. Con este motor eléctrico puede llegar a circular a 80 km/h si las condiciones son favorables, mientras que el menos potente, de 34 CV, se encarga de recargar la batería y arrancar y sincronizar el motor de combustión en los momentos que sea necesario.
El resultado, muy agradable a baja velocidad y a ritmos medios, pero no excesivamente brillante en términos de prestaciones absolutas para lo que se espera de 200 CV y no tan agradable en las transiciones entre combustión/eléctrico cuando se exigen las máximas prestaciones. Los consumos, eso sí, dan la impresión de mantenerse en cifras bajas para ser un SUV de 4,5 metros, algo más de 1.500 kilos de peso y semejante potencia.
Nueva actividad en la planta de Sevilla
Un Austral que, como ya hemos comentado, utiliza la exclusiva caja de cambios que Renault fabrica en la planta de Sevilla, una planta reconvertida y que completará su actividad con el reciclaje y el reacondicionamiento de baterías a través de la nueva filial de reciclaje creada por el grupo automovilístico francés.
Su consejero ejecutivo, Jean-Philippe Bahuaud, ha explicado que ese negocio en Sevilla dependerá del potencial que se evalúe en la región, y que dependerá a su vez de diversos factores como el número de vehículos eléctricos que se comercialicen o el número de baterías de otras marcas que puedan ser trabajadas allí.
Bahuaud precisó, durante la presentación en París de la filial, bautizada The Future Is NEUTRAL, que la planta de Sevilla seguirá perteneciendo a Renault y no a la nueva empresa, que solo tendrá allí las actividades que pueda desarrollar.
No se incluirán entre sus actividades el reacondicionamiento de vehículos usados que ya ha empezado en las instalaciones andaluzas, siguiendo el modelo de la llamada "refactory" de Flins, cerca de París, que sirve de modelo para la adaptación de factorías de Renault para negocios de reciclaje y vinculados a la economía circular.
Flins tampoco será propiedad de The Future Is NEUTRAL, aunque allí sí que se desarrollarán algunas de sus actividades, como el reciclaje y el reacondicionamiento de baterías. El objetivo para esa filial, cuyo capital se va a abrir a otros socios financieros e industriales, es convertirse en el líder europeo del reciclaje en el sector automovilístico con una facturación superior a los 2.300 millones de euros y un margen operativo por encima del 10% para 2030.
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