Economía

Nuevo tropiezo con los fondos UE: pobre ejecución y reformas prometidas en el aire

Este año el Gobierno ha tropezado dos veces con la misma piedra al solicitar dos pagos sin tener amarrados los apoyos a las reformas que exige Bruselas a cambio

El 2024 se cierra con menos avances de los que se esperaban en los fondos europeos Next Generation EU. El año arrancó con un primer tropiezo del Gobierno, al solicitar el cuarto pago en diciembre de 2023 sin tener aprobado el principal compromiso que condicionaba el pago por parte de la Comisión Europea: la reforma del subsidio por desempleo. Para sorpresa de todos, Podemos tumbó la iniciativa en el Congreso y obligó al Ejecutivo a negociar con Bruselas una prórroga, que retrasó la recepción del dinero seis meses, hasta junio.

El retraso que generó la fragilidad parlamentaria del Gobierno se sumó al hecho de que el Gobierno ya había solicitado el cuarto pago con medio año de retraso, pues estaba previsto que lo hiciera en el primer semestre de 2023. Pero este no fue el último 'traspiés'. Pese a la intensa negociación con Bruselas y la espera, Bruselas aprobó en junio un cuarto pago parcial. Suspendió por primera vez parte del dinero (158 millones) por no haber repartido a tiempo al menos 90 millones a pymes bajo el programa de digitalización Agentes del Cambio. 

Será ahora, medio año más tarde, cuando la Comisión comprobará que se ha rectificado y desbloqueará el dinero 'embargado'. A punto de cerrar el año, el Gobierno ha pedido este desembolso junto a otros 25.000 millones por una batería de medidas que da por cumplidas, tanto reformas como inversiones. Pero vuelve a tropezar con la misma piedra. La principal reforma pendiente, la fiscal, está incluida en ese desembolso, y el Gobierno aún no ha logrado sacar adelante en el Congreso una de las medidas clave, la subida del diésel. 

El Gobierno ha retrasado la subida de la fiscalidad del diésel para equipararlo al de la gasolina en una norma independiente. Por el momento no tiene garantizados apoyos suficientes para que salga adelante en el Congreso. Su convalidación se prevé de infarto, en línea con la sesión del 11 de enero de 2024, en la que Junts se abstuvo in extremis a cambio de varios peajes, pero Podemos tumbó el Real Decreto-ley del subsidio de desempleo. Se arriesga así a un nuevo aplazamiento de Bruselas o, peor, a un embargo de dinero. 

Pese a todo, el Gobierno ha redoblado la apuesta solicitando en ese quinto pago la mayoría de lo previsto también para el sexto. Su intención es rectificar todo el retraso acumulado en la recepción del dinero de los Next Generation EU (el quinto desembolso se ha pedido un año después de lo previsto en el calendario original). Hasta ahora España ha recibido 48.000 millones de los 163.000 millones que puede captar hasta agosto de 2026. Si Bruselas aprueba el quinto, la cifra se elevará hasta los 73.000 millones, un 45% del total.

El Estado ha resuelto convocatorias y licitaciones por 1.372 millones de euros, frente a los 3.094 millones del mismo periodo de 2023, un 56% menos, según LLYC

Supondrá un importante empujón tras quedarse rezagado respecto a Italia, el otro Estado miembro más beneficiado con los fondos UE. Italia ha captado ya el 60% del dinero asignado, mientras que España sólo ha percibido el 30%. Pero no lo tendrá fácil. A los problemas para aprobar reformas se suma la pobre ejecución de las inversiones, que evolucionan a medio gas, en parte, por el ritmo de las administraciones en la adjudicación y resolución de los contratos con las empresas que deben realizarlas.

Según los datos recopilados por Llorente y Cuenca, en 2024 se han mantenido las convocatorias de ayudas estatales (7.305 millones, un importe ligeramente superior a los 7.222 millones de 2023). Sin embargo, han bajado a la mitad las licitaciones de contratos (1.945 millones frente a los 3.836 millones de hace un año). Además de este dinero comprometido (a lo que habría que añadir 1.204 millones de transferencias a las CCAA, también un 72% más bajas que el año pasado), el Estado ha resuelto convocatorias y licitaciones por 1.372 millones, frente a los 3.094 millones del mismo periodo de 2023 (un 56% menos). 

El ritmo de ejecución de los fondos se ha ralentizado respecto al año anterior, según informan sus expertos, por "la acumulación del lanzamiento en el segundo semestre de convocatorias con importes muy elevados (sobre todo, las relacionadas con el hidrógeno o la cadena de valor de las renovables), así como por los extensos plazos de resolución de muchas convocatorias". En un informe reciente, el Banco de España destacaba que la inversión pública ha mostrado un comportamiento mucho más dinámico que la privada, en parte, por los fondos europeos. 

España es importante para el éxito de este programa de fondos UE lanzados en 2021 al ser el país más beneficiado junto a Italia, y el plazo finaliza en agosto de 2026. En un informe reciente, el Banco Central Europeo (BCE) analizaba el impacto económico y advertía de que la ejecución de estos fondos "no ha estado a la altura de las expectativas". Calcula que el PIB de la zona euro ha crecido entre una décima y dos décimas en 2023 como consecuencia del mecanismo, frente al 0,5% que había previsto en inicio. 

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