Las tensiones entre Guindos y Báñez a cuento de la segunda parte de la reforma laboral se resuelven a favor del ministro de Economía. La OCDE, en el informe independiente que usará Bruselas para justificar una segunda vuelta a la reforma laboral, recomienda indemnizaciones por despido más bajas, desjudicializar los Ere, crear más mecanismos que eviten que el despido termine en los juzgados, fomentar el empleo juvenil, periodos de prueba más largos en los contratos y vincular los subsidios por desempleo a la formación y la búsqueda activa de trabajo.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha declarado que analizará el documento del OCDE, pero que mantendrá su hoja de ruta basada en la simplificación de contratos, modificaciones para fortalecer el tiempo parcial y la reforma de la formación y las políticas activas. No obstante, la Comisión pidió que un instituto independiente examinase los efectos de la reforma para valorar si se precisaban nuevas medidas. Y una vez se envíe en los próximos días esta valoración a Bruselas, el Gobierno de Rajoy tendrá que negociar con la Unión Europea los términos de un nuevo giro al mercado de trabajo.
En el seno del Gobierno se barajaban dos tesis, una la promovida Báñez consistente en ir haciendo retoques a la reforma. Y la otra liderada por Guindos, quien era partidario de nuevas iniciativas destinadas a fortalecer el empleo aprovechando la todavía frágil recuperación en ciernes. Y las conclusiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico suponen un triunfo para el titular de Economía.
En concreto, la OCDE propone que haya menores diferencias entre el coste de echar a un indefinido y un temporal, algo que de hecho ya pidió Bruselas. Es decir, que se rebaje de nuevo el coste del despido. "La indemnización por despido es todavía bastante alta en comparación con los países de la OCDE e incluso los países europeos", afirmó Stefano Scarpetta, director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE al presentar el informe sobre la reforma laboral que Bruselas empleará como vara de medir para pedir o no más medidas.
Nuevas medidas
Esta evaluación será por lo tanto determinante en las próximas semanas y meses a la hora de que Bruselas calibre nuevas medidas en materia laboral. Y la OCDE dio más pistas al pedir también que se reforme el despido colectivo, todavía demasiado afectado por la incertidumbre judicial en opinión del organismo internacional.
Es más, en este sentido sugirió que se puede equipar el despido colectivo al individual, de forma que no se puedan ir tumbando poco a poco los Ere a fuerza de sentencias individuales a posteriori. O sea, que tan sólo se puedan anular y por consiguiente readmitir al trabajador por razones de discrimación o incumplimiento de derechos esenciales, igual que se hace en numerosos países europeos.
De acuerdo con las conclusiones de la OCDE, no se contrata más en formato indefinido por el miedo existente a que las cosas vayan mal y no se pueda reestructurar la plantilla con facilidad. Y por ello hace falta que se pongan en práctica nuevos mecanismos que eviten que los despidos terminen dirimiéndose en los juzgados.
La OCDE también apunta que se deben vincular los subsidios por desempleo a la formación y la búsqueda activa de empleo. Y señaló que hacen falta nuevas iniciativas para fomentar el empleo joven. Entre ellas, subrayó que el periodo de pruebas en España de los contratos indefinidos se antoja demasiado corto.
Una reforma necesaria y en la dirección correcta
La OCDE ha valorado que las reformas en general van en la dirección correcta, tal y como por ejemplo se puede comprobar en los costes laborales y las consiguientes ganancias en competitividad. Sin embargo, los expertos de la institución internacional consideran que aún se han de tomar más medidas.
Cuando la productividad es baja, la moderación salarial es necesaria para conservar el empleo, explicaron los economistas de la OCDE. Aunque por supuesto también reconocieron que se trata de un proceso doloroso.
Aun cuando la economía está muy debilitada, según la OCDE hay señales de una mejora en el mercado laboral y de que hay una recuperación de la contratación indefinida. Los economistas de la OCDE observan que gracias a la reforma se está contratando más de forma indefinida que lo que se hubiese contratado de no haberse aplicado la reforma, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Y cifra la mejora en unos 25.000 empleos fijos al mes, una cantidad todavía pequeña si se compara con el millón de contratos que se suelen suscribir al mes.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación