España tardará más que Alemania, Francia e Italia en controlar la inflación. Es una de las conclusiones a las que han llegado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus últimas previsiones económicas. Creen que en nuestro país la tasa seguirá siendo superior al 3% en 2024. El Banco Central Europeo (BCE) ubica la estabilidad de precios en el 2%.
El organismo que dirige Kristalina Georgieva prevé incluso que la inflación en España sea más alta el próximo año que este. Es decir, que la tasa empeore mientras el resto de grandes economías de la Unión Europea siguen reduciéndola.
Según el FMI, en Alemania la inflación media del año bajará del 6,3% al 3,5% en 2024; en Francia, del 5,6% al 2,5%; y en Italia, del 6% al 2,5%. Por contra, en nuestro país subirá del 3,5% al 3,9%. De esta forma, si se cumple su pronóstico, España pasará de ser la gran economía con menos inflación a registrar la mayor subida de precios.
La OCDE, en las previsiones de septiembre, también sitúa a España en una peor posición (con una inflación del 3,4%) que a Alemania (3%), Francia (2,9%) e Italia (2,5%). No augura un empeoramiento de la inflación respecto a 2023, pero calcula que sólo bajará una décima mientras en los otros tres países caerá en cerca de tres puntos.
Esto es algo que ya se observa desde hace unos meses. Tras bajar hasta el 1,6% en junio, en España la inflación ha vuelto a crecer y se ha situado en el 3,2% en septiembre. Por el contrario, en el conjunto de la Eurozona ha pasado del 5,5% al 4,3% en el mismo periodo (en Alemania, del 6,8% al 4,3%; en Francia, del 5,3% al 5,6%; y en Italia, del 6,7% al 5,7%).
¿Por qué vuelve a subir la inflación?
Hay varias razones que explican el comportamiento de la inflación en España. En primer lugar, los precios aún no están controlados. Llevan ocho meses sin registrar una sola bajada y en lo que va de año han subido un 3,2%, con más intensidad de lo habitual. A esto se suma ahora el encarecimiento de los combustibles.
Por otro lado, también juegan en contra los denominados 'efectos base'. La inflación es una tasa anual, es decir, compara los precios actuales con los que había justo hace un año. Como los precios de la energía iniciaron su descenso tras el verano de 2022, la diferencia ahora es más acusada.
Asimismo, el Banco de España ya apuntó hace unos meses otro factor que elevará la inflación en 2024: la retirada de las medidas contra la crisis energética a finales de este año. En concreto, según sus cálculos, del 4,3% de inflación media que proyecta en 2024, 1,5 puntos vendrían por la retirada de las medidas.
Con todo, diferentes servicios de estudios coinciden en que las tasas serán superiores al nivel de estabilidad de precios que pide la entidad monetaria (del 2%) al menos un año más. El propio Fondo Monetario Internacional cree que a finales de 2024 España aún tendrá una inflación del 3,4%.
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