Economía

La OCDE alerta: el poder adquisitivo de los trabajadores en España caerá un 4,4% este año

La organización destaca a España como uno de los países en los que más acusada será la caída de los salarios reales de los trabajadores como consecuencia de la inflación

Los trabajadores españoles acabarán el año con una pérdida de poder adquisitivo del 4,4% como consecuencia de la inflación, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El organismo destaca la de nuestro país como una de las caídas más acusadas en los salarios 'reales' de los ciudadanos este año. El salario real hace referencia a la remuneración una vez descontado el nivel de precios y representa la cantidad de bienes y servicios que el trabajador puede consumir con el dinero que percibe, su verdadero poder de compra.

En un informe publicado este viernes sobre el mercado laboral en una decena de países, la OCDE explica que "la fuerza del mercado laboral en España generó escasez de mano de obra en los sectores del turismo, la agricultura, la construcción y la tecnología, lo que contribuyó al aumento de los salarios nominales en 2021". Sin embargo, "en un contexto de aceleración de la inflación, no fue suficiente para proteger el poder adquisitivo".

En este sentido, "el crecimiento de los salarios reales en España cayó bruscamente en 2021 y se prevé que siga cayendo un 4,4% en 2022", asegura el organismo. "Esto representa uno de los descensos más fuertes de los salarios reales observados entre los países de los que se dispone de datos, y un recorte sustancial del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que los precios al consumo en España sigue subiendo a niveles máximos históricos", añade.

La inflación cerró el mes de agosto todavía a doble dígito, con una variación anual en el Índice de Precios de Consumo (IPC) del 10,4%, según el avance del Instituto Nacional de Estadística (INE). De confirmarse esta cifra, la inflación media en lo que va de año se situaría en el 9%, en línea con las previsiones de los organismos económicos como la OCDE o la Comisión Europea, que prevén que se cierre el año con una media próxima al 8%.

Mientras tanto, los salarios se mantienen contenidos. Este mismo viernes el Ministerio de Trabajo ha publicado la estadística de convenios colectivos, donde se percibe que los convenios registrados hasta agosto contemplan subidas salariales medias del 2,6% (2,5% en los convenios negociados antes de 2022 y 2,9% en los que se han firmado este año), lejos de la subida de precios media anteriormente mencionada.

Como escudo ante la inflación la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está negociando con los grandes distribuidores de alimentación para que éstos rebajen los precios de los productos básicos a costa de sus márgenes empresariales, una medida que no cuenta con el apoyo del Ministerio de Asuntos Económicos, desde donde abogan por mantener los márgenes estables, asegurando que éstos están contenidos, igual que los salarios.

La OCDE pone el foco en los vulnerables

En un informe anterior publicado hace un mes, la OCDE ya avisaba de que España era el segundo país de la OCDE en el que más cayó el ingreso real per cápita de los hogares en el primer trimestre del año respecto al anterior como consecuencia de la inflación, un 4,1%. Este desplome sólo había sido superado en Austria, donde la renta de las familias en términos reales se redujo un 5,5%.

"Entre las economías del G7, el impacto de la inflación en los hogares en el primer trimestre de 2022 fue particularmente claro en Francia, donde el ingreso real per cápita de los hogares cayó un 1,9% y en Alemania, donde cayó un 1,7%. En otras partes de Europa, la alta inflación de los hogares también contribuyó a grandes caídas en el ingreso real per cápita de los hogares en Austria (-5,5%) y España (-4,1%)", destacaba entonces la organización con sede en París.

En este sentido, la OCDE destaca en el nuevo informe publicado este viernes que los hogares con bajos ingresos, que gastan una gran parte de sus ajustados presupuestos en energía y alimentos, se ven especialmente afectados. En los países de la OCDE para los que se dispone de datos, los hogares en el quintil inferior de ingresos gastan de media un 50% más de su presupuesto en alimentos y energía que aquellos en el quintil superior.

El organismo recomienda las medidas de apoyo focalizadas en ayudar a los hogares de bajos ingresos, como por ejemplo transferencias del Gobierno, que "suponen menores costes fiscales, expanden menos la demanda en un momento de alta inflación y se ajustan mejor a la transición verde".

Sobre las medidas adoptadas en España, destaca que si bien el Gobierno ha tomado decisiones no focalizadas, como los recortes de los impuestos sobre la electricidad, también hay otras que van en la línea como el sistema de transferencias para ayudar a los hogares más pobres a pagar sus facturas de energía, con una media de unos 90 euros al mes por hogar.

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