El experimentado diplomático y secretario adjunto de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), Richard A.Boucher, aprovechó un seminario sobre la primavera árabe organizado por la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, para despacharse con unas críticas ácidas hacia España. En su opinión, en la actualidad "nadie quiere ser hoy como España. España sólo vale para el flamenco y el vino".
Estas palabras provocaron la reacción inmediata del único representante español en el foro, el exsecretario de Estado para la Unión Europea Diego López Garrido, quien tomó la palabra y exigió a Boucher que se retractara de sus declaraciones. El estadounidense no se disculpó explicitamente, pero sí aseguró que su objetivo no era insultar y que únicamente se refería a que a ningún país le gustaría soportar tasas de desempleo tan elevadas como España. López Garrido ha remitido una carta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, rogándole que tome cartas en el asunto y se presenté una protesta formal ante la misma OCDE.
Las declaraciones de Boucher se unen al uso de España como sparring electoral - argumento- por parte de los principales candidatos a la presidencia de Francia o a las advertencias del primer ministro italiano, Mario Monti, sobre la economía española.
Diplomático de larga trayectoria
Richard A.Boucher no es un recién llegado a la escena internacional. Este diplomático estadounidense es secretario adjunto de la OCDE desde el 5 de noviembre de 2009, y entre sus responsabilidades se encuentra la dirección de los programas de acceso y cooperación de la Organización. Le avala una dilatada carrera diplomática desarrollada en el Departamento de Estado, en cuya institución ingresó en 1977. Entre 1993 y 1996 fue embajador en Chipre, desde ese año hasta 1999 ejerció como consul general en Hong Kong. Hasta 2000 desempeñó su labor en el departamento de cooperación económica con Asia- Pacífico del 'ministerio de exteriores' estadounidense. Posteriormente y durante los siguientes cinco años, entre 2000 y 2005 fue portavoz y asistente del secretario de Estado para Relaciones Públicas, asesorando en diferentes materias a tres secretarios de Estado distintos (Madeleine Albright, Colin Powell y Condoleezza Rice). Posteriormente y hasta recalar en la OCDE ejerció de asiste del secretario de Estado el sur y este de Asia, donde estuvo destinado al principio de su carrera. Habla francés y chino mandarín.