La Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos responden a la invasión de Rusia a Ucrania con sanciones devastadoras a los empresarios multimillonarios más cercanos al presidente Vladímir Putin. Durante años, sobre todo tras la anexión de Crimea, el mandatario advirtió a los oligarcas que debían protegerse contra las medidas que ahora está tomando Occidente. Algunos siguieron su consejo e invirtieron en territorio ruso, pero otros mantuvieron su dinero en propiedades palaciegas en el extranjero y clubes de fútbol, y sus empresas continuaron cotizando en Bolsas foráneas. Estos últimos están luchando por mantener sus activos, según recoge la BBC.
“No dejaremos piedra sin remover en nuestros esfuerzos por investigar, arrestar y enjuiciar a aquellos cuyos actos criminales le permiten al Gobierno ruso continuar con esta guerra injusta”, dijo la semana pasada el fiscal general de EEUU, Merrick Garland. Los oligarcas rusos han invertido sus fortunas en activos en todo el mundo, y sus lazos con Vladímir Putin les han ayudado a ganar influencia y conexiones en los mundos de las bellas artes, los bienes raíces, Wall Street y Silicon Valley.
Para contrarrestar todas las medidas que están tomando EEUU, la UE y sus aliados, la Cámara Baja del Parlamento de Rusia, la Duma, aprobó el pasado viernes un proyecto de ley de amnistía para la regularización de aquellos capitales no declarados en el extranjero que estará en vigor desde el próximo 14 de marzo y hasta el 28 de febrero de 2023.
Alisher Usmanov
Volviendo a los oligarcas rusos, Alisher Usmanov es el primer nombre de la lista. Con un valor estimado de 17.600 millones de dólares, según Forbes, este "hombre de negocios-funcionario", como le describe la UE, ayuda al presidente ruso a resolver sus problemas comerciales. Nacido en Uzbekistán cuando aún era parte de la Unión Soviética, dirige USM Holdings, un enorme conglomerado que involucra minería y telecomunicaciones, incluida MegaFon, la segunda red móvil más grande de Rusia. La UE anunció sanciones en su contra el 28 de febrero y EEUU y Reino Unido han seguido su ejemplo. No obstante, él calificó las sanciones de injustas y dijo que todas las acusaciones en su contra eran falsas. USM Holdings parece tener la esperanza de evitar las sanciones, ya que el oligarca posee algo menos del 50% de las acciones. Mientras tanto, su yate Dilbar, valorado en unos 600 millones de dólares, corre el riesgo de ser incautado en Alemania. En Reino Unido, sus principales inversiones visibles son inmobiliarias. En Londres es propietario de Beechwood House, una casa de campo de 65 millones de libras esterlinas con terrenos en el corazón de la ciudad, y en las afueras de Londres, en Surrey, posee una mansión Tudor, Sutton Place. Ambos activos han sido congelados por las autoridades británicas. Su socio comercial, Farhad Moshiri, es dueño del Everton, que suspendió el acuerdo de patrocinio con las empresas USM, MegaFon y Yota, de Alisher Usmanov.
Roman Abramovich
Roman Abramovich, uno de los multimillonarios rusos de más alto perfil debido al éxito de su club de fútbol Chelsea, niega tener vínculos con el Kremlin. Aún no ha sido sancionado, pero con una fortuna estimada en 12.400 millones de dólares, ya ha empezado a moverse para evitar daños graves en sus cuentas. El miércoles pasado anunció que estaba buscando vender el Chelsea por 3.000 millones de libras, y su casa de 150 millones en los jardines del palacio de Kensington en Londres está a la venta. Roman Abramovich hizo su fortuna en la década de 1990 y uno de sus momentos clave para lograrlo fue comprar la compañía petrolera Sibneft a un precio muy por debajo del real.
Oleg Deripaska
Cuando Vladímir Putin llegó al poder, Oleg Deripaska era inmensamente rico, llegando a tener 28.000 millones de dólares, pero ahora se cree que vale solo 3.000. Luchó para ganar una fortuna en la década de 1990, llegando a la cima en una feroz batalla por la industria del aluminio. EEUU dijo que estuvo involucrado en lavado de dinero, soborno, extorsión y crimen organizado, e informó de acusaciones de que había "ordenado el asesinato de un hombre de negocios". Él lo negó todo. En la crisis financiera de 2008 necesitó que el presidente ruso le rescatara. Fundó una empresa de energía y metales verdes, En+ Group, que cotiza en la Bolsa de Valores de Londres, pero redujo su participación por debajo del 50% cuando fue objeto de sanciones estadounidenses en 2018. Es dueño de una gran propiedad art déco, Hamstone House en Weybridge, Surrey, que ha estado tratando de vender por 18 millones de libras.
Igor Sechin
La UE anunció sanciones contra Igor Sechin el pasado 28 de febrero. Se dice que es uno de los asesores más cercanos y de mayor confianza de Vladímir Putin, así como un amigo personal, y se cree que los dos están en contacto diario. EEUU le impuso sanciones en 2014 y otra vez el pasado 24 de febrero. El oligarca ha pasado su carrera alternando trabajos en la política y los negocios, a veces ocupando altos cargos en ambos al mismo tiempo. Ahora dirige el gigante petrolero estatal Rosneft y se cree que estuvo en la KGB. Nadie sabe cuánto dinero tiene, pero los franceses confiscaron la semana pasada un yate que estaba vinculado a él. Más allá de eso, hay pocas señales de que tenga una riqueza sustancial en el extranjero que pueda descubrirse fácilmente, y puede ser difícil rastrear y congelar más de sus activos.
Alexey Miller
Alexey Miller es otro viejo amigo de Vladímir Putin. Ha dirigido la inmensamente poderosa compañía estatal de gas Gazprom desde 2001, pero fue un nombramiento sorpresa y se supone que solo está cumpliendo las órdenes de su antiguo jefe. Además, no fue sancionado por EEUU después de la anexión de Crimea en 2014, pero sí en 2018. Tras ser finalmente incluido en la lista de sancionados, aseguró que eso significaba que iba "en la dirección correcta". No parece tener activos fáciles de rastrear fuera de Rusia y no hay información sobre su patrimonio neto.
Mijaíl Fridman
Mijaíl Fridman y Pyotr Aven crearon Alfa Bank, el banco privado más grande de Rusia, y la UE asegura que ambos forman parte del círculo cercano de Vladímir Putin. El informe de Mueller dijo que Pyotr Aven se reunía con el presidente en el Kremlin unas cuatro veces al año y dijo que entendía que "cualquier sugerencia o crítica" que este último le hiciera "durante estas reuniones eran directivas implícitas, y que habría consecuencias si no las seguía". Esta semana ambos se retiraron del grupo de inversión LetterOne, con sede en Londres, que fundaron hace casi 10 años, porque sus acciones fueron congeladas por las sanciones de la UE el 28 de febrero. Mijaíl Fridman, que se cree que tiene un valor de alrededor de 12.000 millones de dólares, vive en Londres en una casa al lado de Lord's Cricket Ground y también posee una propiedad enorme, Athlone House, en el norte de Londres, por la que pagó 65 millones de libras en 2016.
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