El que fuera vicepresidente de Bankia, presidente de Bancaja y sucesor de Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat Valenciana, José Luis Olivas, se escuda en el Banco de España en la salida a Bolsa de Bankia. Ante las posibles irregularidades que pudiera cometer la excúpula de la entidad financiera en esta operación, cuyo juicio arrancará el próximo mes de noviembre, Olivas ha asegurado que el proceso fue seguido "desde el principio hasta el final" por el Banco de España.
"El Banco de España tenía conocimiento puntual absoluto de la situación de Bankia", ha sostenido Olivas durante su intervención en la comisión parlamentaria que investiga la crisis y la quiebra de las cajas de ahorro, donde ha agregado que los inspectores del regulador mantenían "reuniones semanales" entre inspectores y ejecutivos de Bankia. "Les tengo que insistir, Bankia fue un proceso desde su inicio hasta el final absolutamente monitoreado y supervisado por el Banco de España".
Me arrepiento de aceptar ser presidente de Bancaja porque no hubiera sufrido lo que he sufridoodo"
En esta línea se ha pronunciado también sobre la emisión de participaciones preferentes, pues, según ha comentado, el supervisor controlaba su emisión y el precio, evitando hacer algún ejercicio de autocrítica. "Era el Banco de España el que recomendaba a las entidades financieras que emitieran participaciones preferentes", ha asegurado Olivas, que reconoce que pudo haber malas prácticas en su comercialización, pero ha negado que esta estuviera dirigida desde la cúpula de la entidad.
Arrepentido de presidir Bancaja
En este sentido, ha explicado que él mismo invirtió "todos los ahorros" de su "suegra" en deuda subordinada de Bancaja, así como ha reconocido que personalmente perdió una parte importante de sus ahorros con la compra de acciones en la salida a Bolsa de Bankia y en títulos de Banco de Valencia.
"¿Tendría yo tranquilidad y confianza en Banco de Valencia cuando tenía mis ahorros invertidos y los mantuve tras la intervención? Pues claro", ha apostillado Olivas, quien sostiene que de saber "lo que iba a pasar" no hubiera tomado estas decisiones financieras. De hecho, Olivas encaminará su defensa en el caso de la salida a Bolsa de Bankia en que el mismo invirtió en acciones de la entidad y no vendió los títulos hasta "tiempo después" de la operación.
Olivas también ha reconocido arrepentirse de haber aceptado la presidencia de Bancaja. "No hubiera sufrido todo lo que he sufrido", ha sostenido el expresidente de la entidad finalmente fusionada con Bankia, que agrega que insiste en que si hubiera sabido "lo que iba a pasar", nunca hubiese aceptado la presidencia de la entidad financiera y se hubiera dedicado "a otras cosas".
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